¿Cómo llegué a quererte tanto? || Yuki Tsunoda F1

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Al día siguiente me desperté temprano, quería hacerle a Yuki un desayuno bien argento, pero aún no conseguía buena Yerba Mate para tomar unos mates así que opté por café con leche y medialunas.

Saqué las medialunas que había hecho y congelado del freezer. Prendí el horno y las puse a cocinar. Mientras tanto puse la cafetera con el suficiente café para dos tazas.

En ese momento tocaron a la puerta ¿Quién podía ser más que Doña Gio?. Abrí la puerta y me encontré con Alessando quien tenia sus rulos empapados y le caían sobre la cara. Lo saludé con dos besos y lo invité a pasar.

—¿Cómo estás?¿Como esta doña Gio?— le pregunté.

—Ambos estamos bien, queríamos ver como estabas vos.

—Estoy bien, afortunadamente ya dejo de llover. ¿Cómo sabias que estaba en casa?

—Vi el auto y me llamó la atención— dijo algo sonrojado.

—Ah, cierto, el auto...es que...

En ese momento Yuki se levantó y salió de mi habitación bostezando y rascándose la nuca. Nunca había imaginado ver algo así de tierno. Alessandro se puso nervioso y empezó a hablar rápido.

—No quería importunarte, no sabía que tenías...visitas, en serio lo lamento, mejor me voy.— Mi italiano iba mejorando porque le había entendido todo. No quería que malinterpretara la situación así que traté de explicarle, pero en cuanto dije "no es lo que crees" salió casi corriendo por la misma puerta por la que entró.

Me di media vuelta y Yuki seguía ahí parado, estaba inmóvil.

—Yo...— alcanzó a decir al tiempo que me daba cuenta que había dejado las medialunas en el horno.

Sali corriendo hacia la cocina y lo apagué. Saqué la bandeja y un perfume dulce invadió todo el ambiente. Olía riquísimo y si tenía suerte sabría igual.

Yuki me siguió a la cocina y se sentó en la mesa con las manos sobre sus rodillas como un chico en penitencia.

—El chico ese...— alcanzó a decir y lo interrumpí.

—No te preocupes voy a hablarle y explicarle después, quiero tener un desayuno tranquilo— esbocé.

—¿Segura?

—Si, confió en que no va a pasar nada malo — dije para dejarlo tranquilo sabiendo que Alessandro no difundiría ningún rumor.

—¿Café?— le ofrecí.

—Si— dijo algo tímido y aun adormilado.

Agarré un plato y puse las medialunas tibias en el centro de la mesa.

—Son "Medialunas"— le dije en español.

—"Medialunas"— repitió

Desayunamos tranquilamente y en silencio, con las noticias de fondo sobre las diferentes localidades afectadas , parecía que la lluvia había terminado definitivamente.

Sonó un celular que no era el mío, Yuki atendió y habló con Michael. "si, si" "bueno" le escuché decir. Al cortar me explicó que Michael le dijo que estaban limpiando la ciudad con un grupo representante de AlphaTauri, si quería ir a ayudar, era bienvenido, el dijo que si.

—Me sumo— le dije.

Y así lo hicimos, luego de desayunar nos cambiamos y fuimos con el coche mas cerca de la ciudad. Estacionó el coche en un lugar seguro y bajamos para encontrarnos con los chicos.

—¿Oli?— se preguntó Michael extrañado de que esté ahí.

—Yo le dije si quería venir a ayudar— dijo Yuki.

—Perfecto, así somos más— dijo Michael y nos miró extrañado.

Las calles estaban llenas de barro y llenas de mugre. Llegó un camión de la municipalidad con herramientas para limpiar la calle y nos las ofrecieron junto a chaquetas neón que decían "volontario". Nos las pusimos mientras gente especializada se concentraba en limpiar los desagües. Michael tomó un video para hacer un "antes y después" de limpiar la calle en donde salíamos Yuki y Yo, y lo subió a Instagram.

Luego de varias horas de trabajo, los locales cercanos nos ofrecieron comida en modo de agradecimiento y decidimos hacer una pausa de un rato, pero aun nos faltaba mucho trabajo. Estuvimos limpiando desde las doce del mediodía hasta las siete de la tarde.

Después de limpiar Yuki me llevó a casa, ya que él me había traído y nos despedimos hasta la próxima semana.

—Gracias por todo— dijo al despedirse.

—Gracias a vos— le respondí.

Esperé que el auto se alejara y cerré la puerta, volvía a estar sola y la casa se sentía inmensa. En cada espacio que Yuki había ocupado había dejado su perfume, "mi casa huele a hombre" pensé y me reí.

Me pegué una ducha caliente y me sumergí en mi cama, también olía a él, se sentía tan rico. Tomé una de las almohadas y la abracé, inmediatamente pensé en el abrazo que me había tomado desprevenida y me sonrojé. ¿Será que es así con todos? ¿con todas...?. Me había dejado claro que yo le agradaba porque "no era como los demás", me hacia preguntarme que tan mal la había pasado antes como para decir eso. No quería ilusionarme con el hecho de que él pudiera sentir algo lindo por mi, pero era imposible hacerle la contra a mi mente y corazón. Para tratar de pensar en otra cosa entré a mis redes, aparentemente todo se había revolucionado por los videos que había subido Michael y los rumores resurgían. Bloqueé la pantalla de mi celular y lo tiré a la otra punta de mi cama. No estaba de humor para lidiar con eso. Finalmente me quedé dormida sonriendo y feliz por el gran día que había tenido. A pesar de la tragedia todos nos unimos para hacer algo bueno, había compartido casi dos días enteros con Yuki y la lluvia había terminado de caer.

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Como llegamos a 1k de vistas decidí subir otro capítulo <3

Gracias por leer, nos vemos en próximo domingo con un nuevo cap.