El Telón se Cierra

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Polvo de hada. Este cubría todo por lo que la renovada pasaba. Era rosado brillante como sus alas y llevaba alegría a los rincones por los que se movía. Este no iba a desaparecer con facilidad ni ninguno de los llamados Amos de la Naturaleza se dio cuenta de su existencia.

No iba a ser la misma luego de las historias que escuchó y vio con sus propios ojos.

Pero le quedaban muchos lugares por recorrer; darle la exploración que se merecían.

La Mancomunidad de la Cordillera de los Vlados. El antiguo taller de un herrero valeroso. A donde quiera que entrenasen los llamados Caballeros de Ymion. Las tierras de humilde trabajadora desdichada que renacería más fuerte en su siguiente vida. El reino abandonado por la Luna. En las cabalgatas de un príncipe inconvencional. O una taberna llena de gente. Y tantos otros sitios que no podían caber en un único apéndice.

Porque fuera que seas un humano que habita en las ciudades o los pueblos. Un elfo adaptado a vivir en distintos ambientes. Un animalia que encontraba refugio incluso en los ambientes más extremos. Una ninfa, náyades y sirenas que vivieran entre los distintos tipos de aguas junto con alevines y vecinos igual de acuáticos. O pertenezcan a alguna raza que no fue mencionada, debías de saber que el mundo se mueve sin parar; no le importan más que los relatos que quedan a su paso.

Sin importar cual sea tu origen, credo, raza, tiempo, espacio y demás características, debías de saber un dicho que se menciona en cada rincón de Ranvirkth.

Antes que la espada la brujería, y antes que la espada, la magia. 

Ranvirkth: de magias y asperezas (Tomo I)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن