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   El mundo está cayéndose a mis espaldas y yo tomando jugo de piña sentada en una toalla en la arena de la playa porque no tengo nada más interesante que hacer

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   El mundo está cayéndose a mis espaldas y yo tomando jugo de piña sentada en una toalla en la arena de la playa porque no tengo nada más interesante que hacer.

Había acordado con Dumbledore que para el inicio de mi quinto año empezaríamos a buscar los horrocruxes, fragmentos del alma de Voldemort ocultos por el mundo.

Yo no confiaba en Dumbledore, y él no confiaba en mí, pero éramos nuestra única opción. Algo de que disque una profecía, pero yo ya estaba harta de las profecías.

Sentí una presencia a mi lado y habría rogado para que fuera Afrodita, le habría rogado por un abrazo y llorado. Necesitaba alguien que por lo mejor me pasara la mano por el cabello y me dijera que todo estaría bien.

—Vete —dije —Por favor —rogué, con un nudo en la garganta, al borde de las lágrimas.

—Uhm, pensé que querrías saber porque tienes esas perdidas de memoria y desmayar —dijo, casualmente.

—¡No! ¡Espera! —exclamé, agarrándolo del short de playa que tenía puesto, él volteó y clavó sus ojos azul cielo en mí.

—Vaya, algo que nunca pensé ver —dijo él —Tú, rogandome.

—No te estoy rogando —dije, levantandome de la arena y por primera vez me di cuenta de la diferencia de altura.

Oh my...

—Bueno, te lo explico después —dijo él, con una sonrisa traviesa —Nos vemos luego, niña.

Hijo de su santísima, guapa y bendecida madre.

    Al día siguiente, durante el desayuno, había mucho revuelo en el comedor

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    Al día siguiente, durante el desayuno, había mucho revuelo en el comedor.

A las tres de la madrugada localizamos un dragón etíope en la frontera del campamento. Los límites mágicos habían mantenido al monstruo a raya, pero éste
siguió merodeando por las colinas intentando encontrar algún punto débil en nuestras defensas y no pareció dispuesto a marcharse hasta que Lee Fletcher, de la cabaña de
Apolo, y dos de sus camaradas se pusieron a perseguirlo. Cuando el dragón tuvo una
docena de flechas alojadas en las grietas de su armadura, captó el mensaje y se retiró.

³CENTURIES (PJO&HP)Where stories live. Discover now