MATTEO

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Me encontraba sentado en la celda junto a Scott, mi compañero de prisión. La atmósfera estaba cargada de tensión, pero había algo diferente en su expresión, algo que no lograba descifrar hasta que sacó un viejo mapa de su bolsillo y me lo entregó con un gesto misterioso.

― ¿Qué es esto? ― pregunté, frunciendo el ceño mientras tomaba el mapa entre mis manos.

Scott sonrió de manera enigmática antes de responder, su mirada brillando con una chispa de complicidad.

― Es el mapa de la llave del huevo dorado. ― su voz resonó en la celda, llena de intriga y emoción.

Mis ojos se abrieron de par en par ante sus palabras. El huevo dorado, el objeto del que tanto se había hablado, la clave para la libertad que todos ansiábamos. Miré el mapa con atención, estudiando cada detalle con determinación.

― ¿Cómo conseguiste esto? ― pregunté, incrédulo ante la revelación que Scott acababa de hacer.

― Digamos que tengo mis contactos. ― respondió, encogiéndose de hombros con una sonrisa de satisfacción.

Una mezcla de emociones me invadió mientras sostenía el mapa entre mis manos. Por un lado, estaba emocionado ante la posibilidad de encontrar la llave que nos liberaría de esta prisión. Por otro lado, sabía que esta era solo una pieza del rompecabezas y que el verdadero desafío aún estaba por venir.

― Tenemos un pacto, Rusonni. Yo te daré esta información, y tú me ayudarás con lo que necesite para proteger a mi familia. ― La voz de Scott resonó con determinación en la estrecha celda mientras mantenía su mirada fija en mí.

Apreté el mapa con fuerza, asimilando las palabras de Scott. Era un trato arriesgado, pero también era la oportunidad que estábamos esperando para escapar de esta pesadilla. Sin embargo, una preocupación persistente se aferraba a mi mente.

― Scott, yo... Aún estoy preso, ¿cómo puedo asegurarme de proteger a tu familia desde aquí? ― repliqué, luchando contra la sensación abrumadora de impotencia que amenazaba con consumirme.

Antes de que Scott pudiera responder, la puerta de la celda se abrió de golpe, revelando la figura de dos guardias que venían a llevarme. El momento de la verdad había llegado, y debía enfrentarlo con la determinación que había encontrado en el mapa y en las palabras de Scott.

Con un suspiro resignado, guardé el mapa en mi bolsillo mientras los guardias se acercaban. Scott me lanzó una mirada cargada de significado, un recordatorio silencioso de nuestro acuerdo, antes de que me llevaran fuera de la celda.

Caminamos por los pasillos estrechos y sombríos de la prisión, el sonido de nuestros pasos resonando en el aire cargado de tensión. A medida que avanzábamos, mi mente se llenaba de pensamientos sobre el próximo paso: encontrar la llave del huevo dorado en Alaska.

Finalmente, llegamos a la oficina de la jefa de la cárcel, donde los guardias me dejaron solo con ella. La señora Larson estaba sentada detrás de su escritorio, mirándome con una expresión que no lograba descifrar.

― Señor Rusonni, hemos tenido una interesante visita hace unos minutos. ― comenzó, su tono de voz serio mientras me observaba con atención.

Fruncí el ceño, confundido. No tenía idea de a qué se refería, y me preocupaba que pudiera tener consecuencias para mí.

― No sé de qué me está hablando. ― dije sinceramente, esperando que no hubiera cometido ningún error que pudiera empeorar mi situación en prisión.

La jefa Larson me estudió por un momento antes de continuar, su expresión impasible y misteriosa.

― Parece que la señorita Clinton tiene información valiosa sobre un cierto objeto que podría interesarme mucho. Me parece que ha hecho usted un trato con ella. ¿Me equivoco? ― preguntó, sus ojos escudriñando los míos en busca de alguna reacción.

Mi mente comenzó a trabajar rápidamente, tratando de entender lo que estaba pasando. ¿Nicole había hablado con la jefa Larson sin mi conocimiento? ¿Qué tipo de información habría revelado?

― No sé de qué está hablando. ― respondí con sinceridad, manteniendo mi expresión neutral a pesar de la confusión que sentía.

La jefa Larson me miró fijamente por un momento antes de soltar un suspiro pesado.

― Parece que alguien está tratando de jugar un juego peligroso aquí. ― dijo, su tono revelando una pizca de exasperación. ― Pero, en este caso, su supuesta colaboración podría ser de gran utilidad para mí.

Me mantuve en silencio, esperando a que continuara, sin estar seguro de qué esperar a continuación.

― He decidido liberarlo, señor Rusonn.i ― declaró, su voz firme y autoritaria mientras me entregaba los documentos de mi liberación. ― Pero quiero que entienda que este es un favor condicional. Si incumple su parte del trato, se encontrará de nuevo entre estas paredes, y esta vez será mucho peor.

Asentí con seriedad, comprendiendo la gravedad de la situación. Estaba agradecido por mi liberación, pero también consciente de que tenía una responsabilidad importante hacia la jefa Larson.

― Entendido. ― respondí, tomando los documentos y preparándome para dejar la cárcel.

Con un último vistazo a la jefa Larson, salí de su oficina, con la sensación de que acababa de embarcarme en una nueva y peligrosa fase de mi vida.

Caminé por los pasillos de la prisión con paso firme, mi mente todavía procesando la conversación con la jefa Larson. Estaba libre, pero la libertad venía con una serie de condiciones que no podía ignorar. Me sentía agradecido por la oportunidad de salir de la cárcel, pero también sabía que debía ser cauteloso y cumplir con mis compromisos.

Mientras avanzaba por los pasillos, mis pensamientos se dirigieron a Nicole. Sabía que tenía que encontrarla y contarle sobre mi liberación. No podía esperar para verla, para abrazarla y para compartir la noticia de que finalmente estábamos un paso más cerca de estar juntos de nuevo.

Finalmente, llegué a la zona de visitantes y salí al exterior de la prisión. El sol brillaba en el cielo, un contraste sorprendente con el oscuro y opresivo ambiente que acababa de dejar atrás. Busqué entre la multitud reunida fuera de la prisión, buscando el rostro familiar de Nicole.

Y entonces la vi. Estaba de pie cerca de la entrada, mirando hacia adelante con una expresión de determinación en su rostro. Me acerqué a ella con pasos rápidos, mi corazón latiendo con emoción.

― Nicole. ― llamé su nombre cuando estuve lo suficientemente cerca, mi voz llena de alegría y alivio.

― ¡Mi amor! ― saltó en mis brazos y la abracé con fuerzas sin querer despegarme más de ella. ― No sabes cómo te extrañé...

― Eres una loca. ― le besé el cuello. ― ¿Cómo carajos...? ― ella me calló con un beso en los labios, me habían dado escalofríos en toda la espalda al sentir sus labios pegados a los míos.

― Sabía que no se resistiría a esa propuesta, además... ― dijo al separarse y ví que sacó una pistola y yo tragué grueso.

― Embarazada estás más loca de lo normal. ― ella se rió y me volvió a besar. ― Ti amo...

― Te amo. ― dijo llenándome de cortos besos.


💕|| Nota de la autora

Helloooow, como están?

Estaros atentxs con las actualizacionesss

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO, BESITOS EN LA NARIZ MUAMUA <333

A continuación os dejaré aquí el instagram de cada uno:

Autora: slyfox_ofc

Nicole: nicole._clinton

Matteo: matteo_rusonni.of

Iván: ivan_volkovv.of

Chiara: _chiara_rusonni.of

Ramiro: ramiro_russell.of

Dangerous: Juego TóxicoWhere stories live. Discover now