NICOLE (EXTRA II)

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Un año y medio después...

Nos encontrábamos en Génova preparándonos para el día más esperado: nuestra boda.

Chiara, mi mejor amiga y cómplice en todas las aventuras, me miraba con una sonrisa cómplice mientras ayudábamos a organizar los detalles de la ceremonia.

— Habéis tardado un montón en casaros, pero aquí estáis. — dijo Chiara, con una chispa traviesa en los ojos.

Sonreí ante su comentario y asentí, recordando el camino que habíamos recorrido hasta llegar a este momento.

— Sí, ha sido un largo camino, pero al final, estamos aquí. — respondí, con una mezcla de emoción y gratitud.

Mientras repasábamos la lista de invitados y los arreglos florales, mi mente viajaba por los recuerdos de los últimos años. Los momentos difíciles que habíamos enfrentado como pareja solo habían fortalecido nuestro vínculo y confirmado lo mucho que nos necesitábamos el uno al otro.

— Estoy tan emocionada por ti, Nicole. — dijo Chiara, poniendo una mano en mi hombro. — Te mereces toda la felicidad del mundo.

Me sentí abrumada por la ternura de sus palabras y por el apoyo incondicional que siempre me había brindado. Chiara había sido mi roca en los momentos más oscuros y mi cómplice en los momentos más alegres, y no podría haber imaginado este día sin ella a mi lado.

— Gracias, Chiara. Significa mucho para mí tenerte aquí. — dije, sintiendo un nudo en la garganta.

Mientras continuábamos con los preparativos, el amor y la emoción llenaban el aire, recordándonos que este día no solo era el inicio de una nueva etapa en nuestras vidas, sino también la celebración de un amor que había resistido todas las pruebas y que seguía brillando con fuerza.

La boda de Matteo y yo sería más que una celebración; sería un símbolo de esperanza, de perseverancia y, sobre todo, de amor eterno.

Y mientras el sol se ponía sobre el horizonte, iluminando el cielo con tonos cálidos y vibrantes, sabía que nuestro futuro juntos sería tan brillante como aquellos rayos de luz que nos envolvían en ese momento mágico.

Me encontraba frente al espejo, con el vestido de novia colgando detrás de mí, esperando pacientemente su turno para ser el centro de atención. Chiara, mi fiel amiga y confidente, estaba a mi lado, ayudándome con cada detalle, desde el ajuste del vestido hasta el maquillaje perfecto.

— Estás radiante, Nicole — me dijo Chiara, admirando el efecto del vestido en mi figura. — Matteo no podrá apartar los ojos de ti.

Una sonrisa nerviosa se formó en mis labios mientras contemplaba mi reflejo en el espejo. Este vestido representaba más que solo moda; era el símbolo tangible de un nuevo comienzo, el primer paso hacia una vida compartida con el hombre al que amaba con todo mi corazón.

— Gracias, Chiara. No puedo creer que finalmente esté aquí. — respondí con emoción, dejando que la realidad del momento se hundiera en mí.

Mientras Chiara continuaba con el maquillaje, sentí una mezcla de emociones abrumadoras: alegría, anticipación y un toque de nerviosismo. Este día había sido un largo tiempo en gestación, lleno de desafíos y pruebas, pero finalmente estábamos aquí, listos para dar el siguiente paso juntos.

— Estás a punto de comenzar una nueva aventura, amiga mía. —dijo Chiara con cariño, sus palabras llenas de optimismo y esperanza.

Asentí, sintiendo la profundidad del vínculo que compartíamos. Chiara había estado a mi lado en cada paso del camino, ofreciendo apoyo incondicional y amistad sincera. Hoy, en uno de los días más importantes de mi vida, su presencia significaba más de lo que las palabras podían expresar.

Dangerous: Juego TóxicoWhere stories live. Discover now