Eres de mi propiedad

Acechando entre las Sombras

Nene logró encontrar la casa en la que se hospedería gracias a las indicaciones de Mitsuba. Observándola de cerca se podría decir que era bastante antigua y tenía un toque rústico al estar rodeada de vegetación, no pretendía ser exigente, claro que no, pero se preguntaba si el interior apenas sería habitable.

— Mitsuba-kun apenas creo que esta casa tenga luz — murmuró algo consternada.

Ya oscurecía y no habían más opciones por explorar, solo le quedaba conformarse con el lugar que su amigo ha elegido para ella aunque no estuviese del todo convencida.

El revoloteó cercano de unos cuervos le asustó y ni que decir cuando sus ojos se posaron sobre ella para soltar un graznido idéntico a esos que se escuchaban en las películas de terror. Pensándolo bien ya no creía necesitar nada, se adentró en la casa como alma que lleva al diablo y cerró tras de sí con un fuerte portazo.

— Esto es malo para mi corazón — se distanció de la puerta con pasos cuidadosos.

Todo estaba oscuro así que su primer pensamiento fue buscar el interruptor a tientas esperando que de esa manera pudiese encontrarlo. Sonrió aliviada cuando lo encontró, más sin embargo su esperanza se esfumó cuando este no iluminó el lugar como tanto esperaba.

— ¿Enserio creías que esta casa tendría esas comodidades? eres muy inocente — escuchó la voz de Mitsuba escaleras arriba, así que era seguro decir que arriba había un espejo por el cual viajo hasta aquí y para molestarla precisamente.

Con pasos decididos se sostuvo del barandal y subió las escaleras dejándose guiar por las pequeñas burlas del peli rosado, quién delató su presencia en el momento en que ella entró en la habitación correcta.

— Bienvenida a tu humilde morada Daikon-senpai

— ¡Oye no te rías! — infló sus mejillas estando levemente sonrojada debido a la vergüenza por tan siquiera haberlo intentado. — Creí que al menos podría iluminar parte de la casa...

— ¿Qué tal si abres la ventana? con un poco de suerte tendrás algo de luz

Asintió con algo de desilusión y dió unos pasos hacía el ventanal para tirar de sus cortinas, sorprendiéndose con lo hermoso que se veía el cielo en esa noche.

Estaba plagado de estrellas y efectivamente la habitación recibió parte de la luz que irradiaba la luna pudiendo apreciar con más claridad el entorno que la rodeaba. La cama era bastante grande, tenía dos cómodas a cada lado de esta presuntamente vacías y más adelante parecía haber otra puerta, que abrió para comprobar que ciertamente era un baño.

— ¿No te parece raro que hayan desalojado una casa con muebles en tan buen estado? con unos pequeños arreglos pienso que sería un buen lugar para vivir

— Recuerda que este sitio es un mundo falso, pudo haber sido creado en base a los recuerdos de alguien o simplemente existe por existir, no lo sabemos a ciencia cierta, pero estoy de acuerdo contigo

La chica se quitó sus zapatos y algo apenada le pidió que se girará para quitarse sus medias a lo que Mitsuba obedeció bufando un poco por la forma en la que ella era muy consciente de estas.

Era un rasgo curioso y hasta diría que acentuaba su apariencia tierna, aunque ni en broma se lo diría. Cuando escuchó un "ya puedes voltear" devolvió su mirada hacía ella viendo como ya se había acurrucado sin dejar de lado aquella bufanda que le fue dada, se aferraba a ella como si fuera su posesión más preciada.

— En caso de tener un creador ¿me preguntó quién podría ser? es difícil creer que tantos detalles fuesen plasmados de manera meticulosa solo para conservar un libro — mencionó esto sintiendo algo de pesar, no sabía cómo explicarlo con exactitud, pero sentía que algo estaba mal, tanto en ese lugar como en la superficie.