Eres de mi propiedad

Más allá del Dolor

Al día siguiente, Tsukasa aún se encontraba furioso aunque no lo demostrará abiertamente, sonreía como lo hacía comúnmente y actuaba juguetonamente, pero este emanaba un aura que indicaba peligro, solo sus compañeros podían notarlo así que decidieron no hacer algo que le disgustara.

— Aún así me sorprendió ver al enano lleno de sangre mientras cargaba a su hermano — Dijo Natsuhiko mientras recordaba los eventos del día anterior.

Tsukasa había ingresado a la frontera donde habían traído a Nene anteriormente mientras tenía a Amane en brazos, su rostro no reflejaba ninguna emoción lo cual era inquietante, incluso Sakura no se atrevió a hablarle, solo observaron como este se adentró a una habitación junto con Amane y no salió de allí hasta la mañana siguiente.

La chica suspiró mientras este hablaba, deseaba ignorarlo pero simplemente no podía ya que ambos debían trabajar juntos, ella se encargaba de revisar lugares sospechosos y buscar pistas con los Kokujoudai mientras que Natsuhiko era encargado de buscar algún rumor que se aplicara a la descripción que les había dado Tsukasa.

— Bueno que podrías esperar, hirieron a su querido hermano mayor o en este caso debería decir su Omega — le contestó sin darle mucha importancia mientras disfrutaba de su té.

— Supongo que tienes razón...espera ¡¿qué?! — exclamó sorprendido sin creer lo que había escuchado.

— ¿A estas alturas no te habías dado cuenta? para quién creías que era la sorpresa que estaba preparando con tanto esmero

— Y-Ya veo, pero ¿porqué de todas las cosas que podría haber preparado escogió una habitación? — preguntó curioso sin salir de su asombro.

— La última vez que salió a escondidas para visitarlo notó que Amane-san no tenía un lugar cómodo donde descansar, así que decidió crear uno en donde pudiera sentirse tranquilo — tenía una ligera sonrisa al decir esto a pesar de tener algunas lados retorcidos debía admitir que era algo dulce cuando se trataba de Amane.

— Eh~ así que él también puede tener puntos buenos, que inesperado — sonrío con picardía, tal vez podría usar esta información para gastarle unas cuantas bromas al enano.

La chica pareció notar sus intenciones, pero no dijo nada al respecto ya que después de todo Natsuhiko siempre se ha caracterizado por ser un bufón, aunque esa actitud no le desagradaba del todo.

— Regresemos al trabajo

— Como tu digas, mi señorita — Dijo esto tomando su mano para darle un pequeño beso como muestra de afecto y como siempre un libro golpeó su rostro mientras ella le decía que no la tocará, pero hubo una diferencia está vez que el no logró notar, Sakura tenía sus mejillas ligeramente sonrojadas.

En la azotea de la academia, Nene esperaba a Kou algo nerviosa, se repetía a sí misma que todo estaría bien, no entendía porque se preocupaba tanto, solo eran amigos no había ningún motivo oculto o algo por el estilo y lo más importante ¡no era su tipo!

En vez de ayudarla ese pensamiento la hizo sentir mal ¿y si solo tal vez lo intentaba?, hasta ahora solo se había preocupado por apariencias.

¿Pero que hay de los sentimientos?

Amane le había enseñado que el amor va más allá de las apariencias y le había dado un ejemplo desde el día en que lo conocío.

Además debía admitir que Kou también tenía un lado genial, la había salvado y protegido cuando necesitaba ayuda e incluso siempre le decía palabras dulces cuando se encontraba deprimida o cada vez que tenía la oportunidad, esas eran cosas que le gustaban de él.