Eres de mi propiedad

Sentimientos y confesiones

En el club de radio, Tsukasa hacía de las suyas con la ayuda de Natsuhiko, ambos se encontraban nombrando apariciones inexistentes para llamar la atención de los estudiantes y por supuesto para tener algo de diversión ya que Sakura se había ido por unos minutos.

— ¡Oh que no se nos olvidé los vampiros y los zombies! — dijo Natsuhiko emocionado y entre risas al ver como Tsukasa contaba los rumores e incluso añadieron algunos datos que les resultaban divertidos.

— ¿Porqué siguen haciendo estas tonterías? — suspiró la chica entrando en la habitación para detener a esos dos y colocar las cosas en su sitio.

— ¡S-Señorita yo soy inocente todo fue idea del enano! — le acusó mientras le señalaba, Tsukasa solo lo observó con una mirada que decía a gritos traidor.

— Al menos deberías inventar una excusa más convincente, tu eras el más entusiasmado de los dos — le miró seriamente para sentarse en su lugar.

Tsukasa comenzó a burlarse a sus espaldas. Eso le pasaba por querer pasarse de listo, aunque claro el tampoco se salvó del sermón de la chica, pero no le dió tanta importancia en ese momento.

— Por cierto, hoy no he visto a Amane-san, ¿ocurrió algo? — preguntó algo curiosa ya que pensó que Tsukasa no le dejaría solo.

— Amane fue a visitar a su asistente y a ese chico insoportable — respondió algo malhumorado al recordar las veces que le había sacado de quicio, ese chico era el primero que quería lejos de su Amane.

Claro que también deseaba deshacerse de esa tal Yashiro ya que no le gustaba que fueran tan cercanos, pero al menos ella era más sensata y no intentaba desafiarlo como aquel chico.

Lo desaparecería del mapa con gusto.

— Me sorprende que hayas dejado que se marche así nada más, ¿no te preocupa dejarlo solo? — preguntó esta vez Natsuhiko algo desconcertado.

— Antes de que se fuera le di una advertencia, además ¿quién dijo que se encontraba solo~? — sonrió al decir esto.

Sus compañeros se dieron cuenta en ese momento a que se refería, los Kokujoudai de Tsukasa no se encontraban por ningún lado así que de seguro los envió para que vigilarán al chico en todo momento.

— Debe ser problemático tener a un hermano menor tan sobreprotector — susurró la chica, aunque de todas formas Tsukasa la escuchó y se subió a su espalda como solía hacerlo para fastidiar a Natsuhiko.

— ¿Eso crees~?, yo solo protejo lo que es "mío" — contestó haciendo énfasis en el mío para dar a entender que ya lo había marcado.

— Sí, sí me encargaré de arreglar este desorden así que por favor ya bájate

Mientras en los baños, Amane esperaba a Nene como era costumbre, pero esta vez se encontraba algo nervioso y todo era gracias a la advertencia de Tsukasa.

— Minutos atrás —

Tsukasa se encontraba recostado en el regazo de Amane mientras este acariciaba su cabeza, el mayor sonreía divertido al escuchar como una especie de ronroneo brotaba de sus labios,  aunque luego de unos segundos detuvo sus caricias y el menor le observó en confusión para saber porque se había detenido.

— Tsukasa me gustaría ver a los demás

— No lo permitiré — respondió inmediatamente mientras acorralaba a Amane y le daba una mirada que demostraba dominancia, queriendo tener todo el control posible para que su Omega cediera ante su orden.

— P-Pero...

— Sin peros, harás lo que yo te diga — le interrumpió antes de que pudiese seguir hablando.