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Rápidamente camino hacia mi consulta, mirando hacia atrás, por si Paul Kellerman me ha seguido. Sabe dónde trabajo, sabe dónde vivo. Y hasta se dedica a hacerme fotos a escondidas, bueno, solo lo ha hecho una vez, que yo sepa, pero igualmente es un delito.

Entro al recinto de Fox River, y subo las escaleras hasta llegar a mi consulta. Meto las manos en mi bolso y... no encuentro las llaves. Vuelvo a rebuscar varias veces, incluso lo vacío. Mis pertenencias impactan contra el suelo. Llevo la cartera, el pintalabios rojo (que nunca me pongo), el gloss (que tampoco), el cacao (ese sí, sobre todo en invierno), las llaves del coche, un paquete de pañuelos, y el neceser donde guardo las pastillas y las compresas de emergencia. Pero nada. Las llaves de mi consulta no están.

Rachel sube las escaleras, acaba de comer. Extrañada se agacha a mi altura.

- Que haces? Estas bien? —sujetándome los hombros, en señal de preocupación.

- Si, bueno, no.

- Si o no?

- He perdido las llaves de la consulta Rachel.

- Tu? Que eres la dama de llaves por excelencia? En serio?

Habitualmente es Rachel quien siempre pierde las llaves, y como ambas cerraduras son iguales, mis llaves pueden abrir su consulta. De hecho le di unas de repuesto que tenía por si las perdia yo, ha sido la primera vez en dos años.

- Además, en un rato vendrán a cambiar las cerraduras, tendré que darles las llaves viejas.

- A ver tranquila. Donde has estado? No te he visto en el comedor.

- He estado en el bar de Ryan, tomando algo con... una amiga —miento.

- Quizá las has perdido allí

- Quizá sí, o quizá ha sido viniendo hacia aquí.

Voy a omitir mi spring desde el bar The Penitenciary hasta Fox River por culpa de Paul Kellerman, prefiero que Rachel no se entere de nada por ahora, ni de que he visto a la abogada de ambos hermanos.

- Es la una y diez, Ryan quizá ya ha empezado su turno. Lo llamare por si las ha encontrado.

- Gracias

Rebusco en el bolso dos veces más con la esperanza de que aparezcan de sorpresa, pero eso no ocurre.

- Ryan dice que no ha visto nada.

- Puedes preguntarle si están por la acera? Quizá ha sido al salir. Y se me han caído por ahí.

- Si, si, dice si puedes buscar en la acera.

Esperamos.

- Dice que no, su compañero ha barrido las hojas y no ha encontrado nada.

- Vale, gracias, Ryan —alzando la voz como si pudiera oírme al otro lado del teléfono.

- Si, luego nos vemos, te quiero.

Rachel cuelga el teléfono y se vuelve a agachar a mi altura, ayudándome a meter mis cosas dentro del bolso.

- Que color tan bonito! De donde es?

- Lo compre hace años por internet. Toma, esta sin estrenar.

Le doy el pintalabios que aún conserva el envoltorio de plástico antirrobos. Repaso mentalmente donde he ido: primero he ido al bar, en ese momento las llevaba, pues he jugueteado unos minutos con el llavero de mientras que Verónica llegaba. Las he guardado en el bolso. Me he sentado a comer. Al levantarme al baño me he chocado con Nika. Al salir me he despedido de Verónica y he vuelto a Fox River. Ryan ha dicho que no están en el bar ni fuera, así que ha debido de ser en....

BAJA INHIBICIÓN LATENTE // PRISON BREAKWhere stories live. Discover now