Capitulo 15

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La mañana había llegado finalmente mientras se escuchaban los primeros pájaros de la mañana cantar, Arabella abrió sus ojos encontrándose con un Thomas ya despierto, su mirada fue aún más amplia al notar que sus orbes azules no le quitaban la vista de encima, Arabella alzó su mano alcanzando la mejilla del hombre mientras sus ojos cálidos la observaban.

-¿Sucede algo?

La pregunta de la joven de ojos verdes hizo que la cabeza del gánster se moviera en una negativa, la mano de Tommy recorría la espalda desnuda de Arabella, tenía tantas cosas en la mente Ara podía notarlo, a pesar de que su atención estaba en la castaña sabía que estaba pensando en un sin fin de cosas más.

-No escucho las palas cuando estoy contigo- finalmente le dijo sin abandonar sus ojos verdes- Pero si no estás, vuelven.

- No iré a ningún sitio Tommy- murmuró casi sobre los labios del hombre- Mi Tommy Shelby.

Los labios de la pareja se conectaron una vez más para sellar su día con el amor que sentían el uno por el otro. Ambos sabían lo que pasaría aquel día, y a pesar de que el corazón de Arabella estaba algo agitado tenía confianza, esperaba que todo saliera de la mejor forma posible.

...

Para cuando llegó a la casa de los Shelby en Watery Lane, Arabella ya se había separado de Thomas... se quedó de pie mientras escuchaba a Polly rezar, no recordaba haberla escuchado hacerlo desde que los chicos estaban en la guerra, una sonrisa nostálgica de apareció por sus labios, también estaba preocupada.

-Señor, te pido que hoy sea un buen día - Escuchó a la Matriarca de los Shelby y pronto su figura se hizo visible para ella. - Y que si algún hombre tiene que morir no sea un Shelby.

Arabella pudo captar a Polly a vista completa entonces, con su camisón de dormir y el cabello ligeramente despeinado, tenía aquella mirada cargada de preocupación, mirada la cual trajo infinitos recuerdos a la castaña, aunque la mujer había sentido la presencia de la de orbes verdes no se detuvo, más bien, terminó por pedir por cada uno de sus sobrinos.

-Amén.

Arabella dio unos cuantos pasos hasta estar frente a la mujer mayor, preocupación, molestia, inquietud. Eso era lo que la mirada de la adulta le transmitía. Ambas unieron sus manos mientras suspiraban profundamente, era un día para estar alerta, nada podía salir mal al menos no este día.

- Solíamos rezar durante la guerra- Le recordó con una sonrisa nostálgica- Esperaba que esos tiempos hubiesen acabado.

-Tu rezabas Poll, yo te acompañaba tal como lo hago ahora, esta vez será la última, puedo confiar en eso.

-Que el señor te escuche Ara.

Polly soltó las manos de la castaña mientras caminaba a la cocina, seguida por la joven... necesitaba un té o quizás un vaso de whisky pero era muy temprano para beber ¿verdad? O al menos eso se repetía.

-Tommy los espera para una reunión familiar a las 10 en punto- le terminó de comentar.

-¿Los? ¿Tú no estarás presente?

Arabella simplemente negó con su cabeza mientras se acercaba a la ventana para observar la calle.

-Al menos no estaré desde el inicio, hay algo que tengo que hacer antes.

...

Algo en su interior le había dicho que tenía que haber seguido hace mucho tiempo a Grace, y eso era justo lo que estaba haciendo ahora, manteniendo una distancia prudente de la rubia para que no fuese detectada aunque sí debía ser completamente honesta, no era una persona muy inteligente o quizás simplemente era descuidada pero estaba segura de que Grace no tenía idea de que aquel día estaba siendo vigilada por los ojos de la castaña.

The Devil's WeaknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora