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Changbin ha despertado, desorientado y adolorido pero finalmente sano. Su herida está mucho mejor que cuando Minho la suturó en Atlas, y por el color en su rostro, puede decir que el alfa está con más vitalidad que antes.
Por otro lado, la herida en su hombro, la mordida de su lazo, luce todo menos sana. Es carne al rojo vivo con bordes negros y, una vez que cicatrice, Minho está seguro que no lucirá como la bonita marca plateada que llevan la mayoría de omegas en Medis.

El alfa luce confundido con la nueva noticia de que ahora está oficialmente enlazado con Chan. Es lo que Minho piensa, no entiende cómo funciona la dinámica entre alfas pero si Changbin fuera un Omega, tendría que aceptar el lazo o sería dolorosa la herida. Y de no ser así, Chan tendría que re abrir la herida hasta que se establezca.

Sin embargo, a Changbin no le molesta la marca.

El grupo decide darle su espacio a la pareja para conversar, mientras preparan todo para partir de regreso. Sus provisiones se redujeron en un sesenta por ciento con la tormenta, así que deben darse prisa o morirán en el desierto como todos los demás.

Ingrid sugiere que Minho los guíe, ya que si bien confían en la capacidad de la chica para reparar objetos y manejar tecnología, los campos electromagnéticos siguen dándole problemas.

—Los campos electromagnéticos son mas fuertes en el Valle de la Muerte. —Dice S.Coups, uniéndose a su conversación.

—Entonces hemos estado muy cerca muchas veces. —Señala Minho.

El alfa asiente y le entrega una especie de mapa. Minho no le pregunta si ya confía en él, porque evidentemente aún no lo hace pero le sonríe. Al menos confía lo suficiente para entregarle un mapa y permitirle guiarlos hacia los sobrevivientes que creen que existen.

Los gritos se escuchan a la distancia y Minho ve a Changbin mover exageradamente sus manos mientras Chan trata de calmarlo.

—¿Están discutiendo? —Pregunta Minho con preocupación. Lo que menos necesitan ahora es que su líder esté disgustado.

Karina se acerca a ellos con un sándwich extra que ha logrado salvar.

—No, siempre son así. Changbin hace drama y Chan lo calma. —Sonríe y se sienta a su lado, dándole dos sándwichs—. Ten, ve a despertar a Hwang, que tenemos que irnos.

Minho la mira y piensa que es ilógico lo mucho que su relación avanzara, cuando hace un par de días lo único que quería la omega era cortarle la garganta. Pero de nuevo, está en medio del desierto y no ha muerto aún, la lógica ha dejado de importarle un poco. Acepta la comida con una sonrisa.

Cuando la pareja ha terminado de discutir y han llegado a un acuerdo, aparentemente, Minho va con Hyunjin para despertarlo.

El alfa ha dormido toda la noche, durante las primeras horas estuvo bien pero luego fue presa de temblores erráticos y murmullos inentendibles. Minho hizo lo mejor que pudo para arrullarlo, y cuando finalmente su cuerpo cedió al cansancio de una semana en vela, Minho se sintió culpable por tener que levantarlo.

—Hyunjin. —Susurra cerca de su rostro, mirándolo dormir.

Luce tan pacífico e imperturbable como cuando durmió en su departamento en Atlas. El solo recuerdo del alfa en su cama, a su lado, hace que sus mejillas se ruboricen a pesar de saber que no sucedió nada esa noche.

—Hwang Hyunjin. —Vuelve a llamarlo, está vez quitando unos mechones de cabello de su rostro. La piel del alfa es cálida contra su mano fría—. Hyunie.

El apodo se desliza de sus labios sin poder evitarlo y parpadea con sorpresa al darse cuenta de lo que ha dicho. Pero no tiene mucho tiempo para pensar en ello porque el alfa se remueve de su lugar y abre los ojos, mirándolo. Minho siente sus mejillas calentarse ante la mirada intensa de Hyunjin, su estómago da un vuelvo cuando el alfa parpadea y le sonríe todavía adormilado.

Atlas -  HyunhoWhere stories live. Discover now