17. MOTEL

170 20 15
                                    

"Lo que más me gusta de ti no es lo que veo,
es eso que siento"
—José Urbano

García despertó sin complicaciones, algún que otro dolor abdominal o de cuádriceps debido a los entrenamientos de ayer, pero ese dolor lo acallaba su corazón con una inmensa tranquilidad. Aún sintiendo los labios de Jack posarse en los suyos y una cosquilla posarse en su nuca, tal y como le hacía sentir Conway.

Antes de que pudiese darse cuenta, el inspector ya estaba allí, dándole la pastilla rutinaria. Cuando ya se fue, este directamente salió de su celda para encontrarse con su amigo, cual era obvio que notaría su buen estado de humor.

No me digas, ¡Mi consejo ha funcionado! — Se levantó Navarro nada más ver a Gustabo con una mínima sonrisa ya pintada en su cara, esto provocó una risa por parte del rubio, sentándose delante de su amigo y este copiando el acto.

—¡Qué pesado! ¡No le he hecho ninguna mamada, Gonzalo! — Dijo entre risas nerviosas, observando como este le miraba intrigado.

Pero tu... tu tienes muy buena cara, eh. ¡Pillín!— Le daba suaves golpes en los brazos, riéndose de forma vacilona, queriendo obviamente 'chisme'.

Mmh... no sé yo si contártelo, eres muy bocas. — Vaciló el rubio, mirando a Navarro, sabiendo que tenía el poder sobre el cotilleo.

Oye, que te he hecho de terapeuta y encima sin cobrar. — Puso una cara triste exagerada, provocando que García rodara los ojos.

Se me ha... ¿confesado? No se si decirlo así. Pero nos hemos estado besando como unos adolescentes hormonales. — Esta revelación provocó un mini chillido por parte de Gonzalo, este tapándose la boca en sorpresa y moviéndose como si fuera una anguila.

—¡Ya sabes que va próximo! — Le guiñó el ojo.

Tu no piensas en otra cosa, ¿verdad?

Oye, no te confundas, yo no soy 'gae'. Aunque contigo, cualquiera lo sería, Gus. — Bromeó, viendo como Gustabo apretaba su puño mientras se reía, su cara poniéndose levemente roja.

Gilipollas. — Susurró.

Calla, vamos a celebrarlo, sígueme. — Dicho y hecho, García comenzó a seguir a Navarro, cual comenzó a llevarlo por sitios muy raros y estrechos del centro: parecía una zona abandonada. Finalmente llegaron a una especie de parque, totalmente consumido por la hierba debido a que no muchos humanos habían pasado por ahí.

—¿Pero y esto? — Empezó a dar vueltas Gustabo, observando la zona con mini toboganes, columpios y mesitas.

Aquí venía yo antes, cuando no tenía a nadie más. — Rió Gonzalo, pero García miró sus ojos, algo tristes. Se alegraba que ahora pudiera compartir esto con alguien.

Fueron corriendo ambos a los columpios, empezando a darle uso, columpiándose para delante y para atrás, provocando un pequeño chirrido.

—¿Tu eras poli, no Gus? — Preguntó Gonzalo, rompiendo el silencio.

Era, sí. — respondió, mirándole mientras aún ambos se balanceaban.

Me han venido unos tíos raros, enmascarados a sacarme información de ti. — Confesó Navarro.

—¿Cómo? — paró en seco el rubio.

Parecían los jefes, tenían modulador de voz y todo. — Rió, ahora compartiendo el contacto visual con Gustabo.

—¿Y qué cojones te han dicho?

Na', que por qué me llevaba tan bien contigo de repente. — Pensó en que más había ocurrido. — Ah, y que me espere que tienen noticias para ti. — Siguió, observando como García se preocupaba, ahora con su mirada perdida.

30 Entrenamientos. [INTENABO AU]Where stories live. Discover now