25. PILLADA

100 18 8
                                    

"Ojalá en otro universo podamos colapsar.
Y que de nuestro desastre surjan estrellas."
—Benjamin Griss

García despertó sin ni siquiera saber cómo había llegado sano y salvo a su celda. El champagne discretamente había consumido su consciencia la anterior noche, pero esta vez no se arrepentía de ni una sola cosa que compartió con su actual pareja.

Después de la rutinaria pastilla de la mañana, fue corriendo a la cafetería donde se esperaba que estuviera Gonzalo, pero este no aparecía por ahí. Siguió buscando en los sitios en los que solían siempre oscilar, pero tampoco lo encontraba. Su última opción, desesperada, fue la celda de su amigo.

Y finalmente lo encontró, profundamente dormido en su incómoda cama. Entró gracias a que el inspector lo había dejado abierto, comenzando a agitar a su cómplice de misión para poder despertarle, consiguiendo un rápido parpadeo y el sobresalto del mismo.

—¡Cabrón! Que susto. — Dijo medio adormilado el semirapado.

—¿Tú ves normal estas horas para seguir durmiendo? — Rió apartándose para que él pudiera acicalarse y acompañarle a la cafetería.

Sin chocolate calentito y galletitas no merece la pena seguir despertándose. — Bromeó.

Qué exagerado. — Le pegó suavemente en el hombro, saliendo por la supuesta puerta de la habitación junto a Navarro. — Hasta ahora te encantaba ese pan seco con jamón. — le miró mientras caminaban a su mesa de confianza.

Ya, pero ahora tienes un sugar daddy, hay que aprovechar. — Compartió la mirada, recogiendo el desayuno del día y ofreciéndole uno también a Gustabo.

Oye, que no es mi sugar daddy. — Se defendió, sentándose en frente de su amigo. ¿Era momento de contarle que finalmente eran novios?

Bueno, tú folleteo con dinero. — Siguió insistiendo, sabía que algo le ocultaba García, Gonzalo Navarro sin duda tenía un sexto sentido.

Novio. — Susurró, metiéndole un bocado a su bocata mañanero.

—¿Cómo? No te he escuchado, "tete". — Utilizó la muletilla de su personaje inventado, provocándole una risa al rubio.

Ayer me llevó a cenar y me pidió que seamos pareja. — Se acercó y le dijo en voz baja, no era plan de chillar por los aires su situación amorosa. —Porqué hace unos días le eché en cara eso...—  rió a lo suave, sabiendo que había conseguido de nuevo lo que quería con su pico de oro.

Navarro rió orgulloso, dándole palmadas en el hombro. —¡Bien tío! ¡Bien! Menos mal que te hago abrir los ojos, que harías sin mi...— Respondió orgulloso, sabiendo que había en cierto modo manipulado a Gustabo.

Sí claro... — Rodó los ojos mientras ambos gozaban de su desayuno.

Pero hubo...— Gonzalo hizo una señal con sus manos, dando golpes en su puño con la palma de su mano contraria, refiriéndose a si tuvieron sexo.

—¿Oye pero lo tuyo que es? ¿No serás un fetichista de esos? — Rió, ahora con la cara roja por culpa de las estúpidas bromas de su amigo, que le señalaba ahora riéndose, sabiendo la clara respuesta.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 05 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

30 Entrenamientos. [INTENABO AU]Where stories live. Discover now