EL VÍNCULO DE DRAKORIA

Capítulo 13: LA TRAVESÍA A LAS MONTAÑAS ESCARLATA

El grupo se adentró en el corazón de las Montañas Escarlata, cada uno llevando consigo la carga de su propio pasado y la esperanza de un futuro mejor.
La jornada no era solo un desafío físico, sino también una prueba de su espíritu y unidad.

El terreno se volvía cada vez más traicionero a medida que avanzaban.
Las rocas afiladas y los deslizamientos de tierra eran obstáculos constantes, y las bestias salvajes acechaban desde las sombras, sus ojos brillantes reflejando la lucha por la supervivencia en la naturaleza implacable.

La nieve, que al principio era una novedad, pronto se convirtió en su enemigo más frío. Cada paso era una batalla contra la congelación que amenazaba con robarles la movilidad de sus extremidades. El hambre y la sed se intensificaban, y la comida racionada tenía que ser complementada con lo que pudieran cazar o recolectar.

La primera noche, exhaustos por la ascensión y el frío implacable, el grupo encontró refugio en una cueva que se abría en la ladera de la montaña.
La entrada era estrecha, pero al interior se extendía una cámara amplia y oscura.

El suelo estaba cubierto de hielo y piedras, y el aire tenía un olor a humedad y tierra.

Lyria encendió una pequeña fogata con las ramas secas que habían recolectado en su camino. Las llamas parpadeaban, arrojando sombras danzantes en las paredes de piedra.

- "Nunca pensé que volveríamos a estar juntos en una misión como esta, Sirius. ¿Recuerdas las batallas que luchamos lado a lado antes de... antes de todo?" Dijo Drakon mirando las llamas.

- "Sí, las recuerdo. Éramos invencibles, o al menos eso creíamos. Y yo... yo lo eché todo a perder. No hay día que no lamente lo que hice."

- " Todos cometemos errores. Lo importante es lo que hacemos después. ¿Qué te llevó por ese camino oscuro, amigo?"

- "La ambición, el miedo a ser olvidado, a no ser recordado como un héroe. Quería ser más de lo que era, y en ese deseo, perdí de vista lo que realmente importaba."

- "Entiendo la ambición, pero nunca permití que eclipsara mi deber hacia Drakoria. Aunque, debo admitir, cuando me transformé en humano y conocí a Lyria, empecé a ver un futuro diferente para mí."

- " Lyria te ha cambiado, para mejor. Y me alegro por ti. En cuanto a mí, he tenido mucho tiempo para reflexionar sobre mis acciones. La soledad es un maestro cruel pero efectivo."

- " La soledad puede enseñarnos mucho, pero también puede distorsionar nuestra realidad. No estás solo ahora, Sirius. Tenemos una oportunidad para enmendar las cosas.

- " Gracias, Drakon." Eso significa más de lo que puedes imaginar. Y esta vez, no fallaré. No a ti, no a Furybelly, y ciertamente no a Drakoria."

Mientras Furybelly en su forma humana se mantenía en silencio, sus ojos dorados fijos en el fuego un poco apartada del resto del grupo.

Lyria se acerca con una voz suave y curiosa.

- " Furybelly, siempre he sentido que hay mucho más en ti de lo que dejas ver."

Furybelly le lanza una sonrisa triste.

- "No es fácil llevar la carga de ser una dragona en un mundo que a menudo teme lo que no entiende."

Lyria sigue acercándose con cautela.

- Pero también veo fuerza... y bondad. A pesar de todo lo que has pasado, sigues luchando por lo que es justo."

Furybelly sigue mirando hacia el fuego.

- "La justicia es un fuego que arde dentro de mí, tan ardiente como las llamas de este fuego. Pero la justicia a veces requiere sacrificios que... (se detiene, luchando con las palabras).