CAPÍTULO 11: VER LA LUZ

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Hermione se encontraba en la biblioteca repasando todo lo que le había ocurrido desde que había viajo en el tiempo. Lo primero, se había despertado morena, más alta y más delgada, después se había unido a la familia Black. Aunque le parecía surrealista Malfoy la había salvado de un gran ridículo en el baile al que asistieron en verano. Más tarde vio como Sirius abandonaba la casa y era tachado del árbol genealógico. Draco le regala una caja de música. Cuando comenzó su séptimo curso fue seleccionada en la casa de Slytherin. Ahí fue cuando comenzó su decadente relación con Sirius quién después de ver como entraba en esa casa se creyó finalmente que era como su madre una sangre pura que solo se preocupa por sí misma y las apariencias. A pesar de ello, él, sus amigos y Draco la salvaron de ser violada. Seguidamente hay una guerra entre los Slytherin y los Gryffindor en la que ella lo deja en ridículo delante de la clase debido a un duelo ya que se había comportado como un racista. Y luego, el baile. El baile en que habían pasado bastantes cosas; Lily y ella se vengaron, James y Sirius quedaron en ridículo delante de todo el colegio, los Slytherin recuperaron su honor, Severus y Draco quedaron fuera de sospecha.

Lo peor fue que Lily le había dicho que se arrepentía de lo que les habían hecho. Aunque había decir que el sector femenino y un pequeño porcentaje del masculino estaban encantados con las fotos. Que los viesen desnudos no les importaría, de no ser porque ellas les huían y varios chicos les habían acosado, cosa que les tocó en el orgullo. Lily se había enterado que les habían castigado por ello e incluso habían informado a sus familias. Le había dicho a Hermione "yo no soy así, no soy vengativa". Sus palabras sumadas a lo que le había dicho Draco le habían hecho despertar.

Mientras miraba a la pizarra, recordaba como dos semanas antes Draco la esperaba en su habitación.

-Ya que te cubrí las espaldas, ahora me vas a escuchar- le dijo con voz firme.

-No puede esperar a mañana, estoy cansada- le confesó la chica.

-Granger no estoy de humor para tus jueguecitos. Te estás acostumbrado mucho a este tiempo. Sé como descubrir donde puede estar la verdadera caja.

-A ver dime- le dijo sin ganas mientras se sacaba los zapatos y se dirigía hacia el baño.

-¿Se puede saber qué te pasa?- la agarró con fuerza del brazo deteniéndola.

-¿No sé a qué te refieres?- le preguntó mientras se soltaba.

Draco cada vez más furioso, la cogió por ambos brazos y la acorraló contra la pared.

-No me vuelvas a ignorar.

-Ya estoy harta de hacer siempre lo que quieres y de que me acorrales cuando te da la gana. Solo eres un niño mimado que quiere volver a debajo de las faldas de mamá.

Tan pronto dijo eso, se arrepintió. Draco descargó su furia dando un puñetazo a la pared.

-Y tú no eres más que una amargada infeliz con su vida, que no sabe cómo afrontar la vida que se desmorona a sus pies y ve como salida una vida falsa.

-Eso no es cierto- se defendió Hermione con lágrimas en los ojos.

-Granger no solo no estás intentando buscar la forma de volver a tu época, sino que te comportas como si pertenecieras a esta. Sé que es duro que te veas desplazada por Potter y Weasley pero esta no es la solución.

-¿Y por qué no? Tengo dos buenos amigos que me han apoyado y por una vez he conocido a alguien que le gusta estudiar y que me entiende, una verdadera amiga. ¿Sabes lo que es eso?

Mira el pasado y verás el presenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora