2. IX

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Kirara tarareaba una canción contenta dando diminutos saltos, y girando cada diez pasos. El ritmo de la canción, y sus movimientos de cadera indicaban que la muchacha debería de estar cantando Tuca Donka.

La emoción en sus ojos brillaba más al ver como una sombra yacía de pie frente a la puerta del depósito. Seguramente su querido Hakari había terminado de charlar con aquella chica.

Kirara se detuvo abruptamente.

- ¿Qué haces tu aquí?- preguntó la chica con un ligero temblor.

Con aquella persona en frente de su camino, le sería imposible llegar a Hakari.

- Naruto- mencionó Kirara afilando su mirada.

- Hola...- saludó el rubio con un palillo en su boca, seguramente de un dulce terminado-. Por lo que veo has dado un pequeño viaje por Tailandia- exclamo el muchacho sonriendo burlón.

- Son los mejores en cuanto a operaciones de cambio de género- expresó orgullosa la chica sin mentir sobre su pasado como hombre-. ¿Qué necesitas?- interrogó mientras su mirada se desviaba rápidamente hacia la puerta detrás del chico, y a sus alrededores.

Naruto negó con la cabeza al mismo tiempo que rechistaba y agitaba su dedo índice en clara señal: No.

El mensaje fue claro, no intentes nada.

- Vengo por la ayuda de Haka-chan~

Kirara cambio su expresión a una de sorpresa.

- ¿Uzumaki Naruto pidiendo ayuda?- musitó Kirara impresionada-. ¿Seguro que no eres un impostor?-

¡Fush!

La chica llevó su mano hacia su mejilla izquierda tocando con las yemas de sus dedos el pequeño hilo de sangre.

Kirara, aún sosteniéndose el rostro, giró observando el palillo que antes se hallaba en la boca de Naruto clavado en la pared a diez metros de distancia.

Bien, eso respondía. No era un impostor.

- Que pida su ayuda, demuestra la gravedad del asunto, Ki-chan~

Naruto buscaba entre sus bolsillos otro dulce.

- Debe ser una trampa- expresó Kirara alzando su guardia.

Naruto conocía muy bien su técnica ritual. Ni de chiste sería capaz de vencer al rubio, pero le daría el tiempo suficiente a Hakari para preparar y luchar a su lado contra Naruto.

- Nos echaron los bastardos conservadores de arriba, Naruto- expresó Kirara-. Además, tienen a Satoru Gojo para salvarles el culo, ¿no?-

- No- respondió Naruto dejando apreciar sus ojos azules detrás de las gafas-. Fue sellado. Por eso perdimos- exclamo el chico.

La expresión de Kirara era clara: "No te creo nada".

- Me conoces bien, Ki-chan~ Sabes muy bien que no me siento en la misma mesa que esos ancianos de arriba. Hago lo que quiera en este mundo, porque soy libre- exclamo Naruto.

Kirara se quedó quieta pensando durante varios segundos.

- Es verdad, lo siento- habló la chica sentándose en el suelo.

Era cierto. Si todo esto fuese alguna trampa de los ancianos, jamás de los jamás sería Uzumaki Naruto quien hubiese venido a pedir ayuda.

- Aunque el verdadero problema será convencer a Ha-chan- mencionó Kirara.

Naruto camino y se sentó a su lado.

- Por eso tú me ayudarás a convencerlo, además, Haka-chan es fácil. Solo hay que demostrarle pasión- respondió Naruto extendiéndo a la chica una paleta de sandía, quien la aceptó de inmediato.

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⏰ Última actualización: Jun 17 ⏰

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