Hoy he tenido una crisis: lloré mucho y golpee mi almohada sin parar.
Por primera vez no me avergüenzo. A lo mejor es porque la doctora me dijo que no tenía que darme pudor; que era normal que las personas tuviésemos crisis.
Pero yo no creo que sea del todo normal lo que me pasa a mí.
Quiero gritar, gritar muy fuerte; romper cosas y hacerme oír. Quiero importarle a alguien, que se interesen por mí y no que me ignoren, pensando que todo está bien.
Nada está bien, y nadie se da cuenta.
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Aunque no me prefieras
Teen FictionFran no sabía en lo que se metía mientras caminaba a paso lento por los pasillos de su nueva secundaria, pero las cosas cobraron sentido cuando la conoció. ¿Podrá Alma unir sus pedazos rotos? ¿o terminará quebrándolo del todo? Una historia sobre el...