Un Secreto entre Tú y Yo

Aiden Johnson y su pasión por las mujeres

NARRA ANNA

Todo ocurrió muy rápido. Estaba hablando con mi hermana y su nuevo amigo al cual yo desconocía, Dylan, cuando un chico moreno de ojos azules llegó corriendo y me agarró por la cintura. Entonces noté una sensación que nunca había sentido: era corto como un pinchazo pero fuerte como una puñalada. Después, miré a mi hermana y Dylan, quienes estaban flipando igual que yo. ¿Qué cojones estaba pasando? Yo sólo quería una vida normal en un instituto normal con gente normal, no un acosador.

- Aiden suéltala que la vas a traumatizar –dijo Dylan.

- Jo... yo me lo estaba pasando muy bien.

- Vaya chico... y encima tienes novia –continuó Dylan.

- No tengo novia, que quede claro. Yo soy un alma libre.

En aquel momento una chica que debía ser de último curso pasó por nuestro lado y le dirigió una mirada cómplice a aquel chico.

- Nos vemos esta noche, nena –comentó Aiden, y le guiñó el ojo. Ella sonrió.

Ya sé a qué tipo de alma libre se refería. Era el típico chico al que no le gusta salir con ninguna chica y poder liarse con todas las que quiera cuando se cansa de una. A mí que no me tocase.

- Creo que me voy –dije.

- ¿Adónde? –preguntó mi hermana.

- Lejos de aquí, estoy huele a puto.

Me marché. Estaba segura de que Aiden me había oído, tal y como me había oído en clase cuando entró, pero la verdad es que me daba exactamente igual. Yo solo quería dedicarme a mis estudios y mis amistades, no a un engreído.

Mi hermana me siguió hasta debajo de un árbol que había en el campus del instituto. Le expliqué lo que me había parecido Aiden y ella me entendió.

- Tiene aires de superioridad, pero tú puedes hacerle cambiar.

- No quiero que cambie, bueno, no es que no quiera, es que me da igual. No pienso dirigirle la palabra a alguien como ese.

- Oh vamos, Anna, no hay muchos chicos buenos por aquí, podrías aprovechar.

- ¡Sarah!

- Vale, vale, perdón. Volvamos a clase que ya va a empezar biología.