Capítulo 7

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Capítulo siete

Aria estaba teniendo dificultades para no desviar la mirada de los ojos de Evans  que la miraban fijamente. Ella había considerado esto una competencia, el que desviaba la vista era quien perdía.

Y el vampiro parecía ser muy bueno en esto, pero Aria todavía estaba en la batalla.

-- Estoy seguro de que estás hambrienta -- Dijo por décima vez Evans mientras que movía el plato con unos sandwiches un poco más cerca de la muchacha -- ¿A caso quieres morir de hambre, Aria?

-- Tal vez -- Respondió la muchacha sin mirar la comida que tenía un olor delicioso y tentador, no estaba segura si tendría la suficiente fuerza de voluntad como para seguir luchando -- ¿Por qué mejor no los comes tu?

-- Aunque podría hacerlo no tienen ningún valor nutritivo para mi -- Habló el vampiro con sus labios curvándose en una pequeña sonrisa con los dientes separado para dejar que la chica viera sus colmillos.

Había querido hacer eso como una forma de amenaza aunque sabía que no sería capaz de hacerle daño, tenía la idea de asustarla lo suficiente para que Aria no se le enfrentara en ciertas cosas pero aunque ella palideció un poco a la vista de sus colmillos no desvió la vista y tampoco comió.

Estaba siendo muy persistente.

Y Evans sentía una infinidad de sentimientos hacia la adolescente humana en ese momento que iba desde la ira hasta el orgullo, y por eso mismo por fuera parecía no tener un solo sentimiento. Él estaba confundido.

Había comenzado a entender a que se debía el castigo que había sido elegido para ella, era demasiado irrespetuosa, cuando la había visto por primera vez era la única que no estaba llorando y se mantenía en una posición erguida con frente en alto.

Todos en la gran corte habían sentido mucha simpatía por la chica más pequeña y por eso su destino había sido el mejor de todos, pero por Aria no habían sentido compasión y solo los había hecho enojar más y más.

Él se alegró mucho de haber decidido asistir el día de hoy a la gran corte, habían semanas enteras en las que no iba, y si no lo hubiera hecho el día de hoy hubiera perdido a quien estaba destinada a ser el amor de su vida.

No quería ni imaginar como sería su vida si no hubiera estado ahí para salvarla, ¿Alguna vez se hubiera enterado que una de las chicas que habían sido sacrificadas era su alma? 

Nunca había pensado que la encontraría en ese salón, un lugar en el que han estado cientos de delincuentes de ambas especias rodeada de muchos de su especie quienes dictarían su sentencia. 

Y también desearía haber podido conocer a la muchacha en una situación diferente, no sabía mucho de humanos, pero estaba seguro que ninguno después de saber que habían estado tan cerca de la muerte se encontraría bien mentalmente.

Ellos eran demasiado débiles y lo sabía. Podía ver en los ojos de la muchacha lo asustada que se encontraba, sus ojos estaban muertos casi, pero húmedos por lágrimas amenazantes, ¿Por qué todo tenía que ser tan complicado para él?

Claro que muchas de las Almas eran humanas, pero siendo el príncipe era la primera vez que veía que uno de ellos se encontraba con la suya de esa manera.

De los cientos de vampiros que conformaban la familia real solo uno de ellos en el pasado había sido un humano. 

Era su prima desde el momento en el que se había casado oficialmente con el hijo del medio del hermano menor de su madre, y aunque habían pasado casi sesenta años desde que ella había sido transformada en uno de ellos estaba seguro que conocía más sobre seres humanos que lo que él hacía.

Sangre Pura #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora