Capítulo 24

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Capítulo veinticuatro


-- Yo haré que Aria se comporte. No tienes que preocuparte por eso -- Dijo Evans.


Él comprendía lo que estaba preocupando a su padre. Evans tendría que hacer que las cosas entre ellos estuvieran mejor para cuando eso comenzara para que Aria lo escuchara.


-- Eso espero.


Aria había pasado toda la tarde alejada de Evans, lo que no le molestaba, y acompañada por la madre de él.


No había estado con ella en el momento que hubiera deseado ni bajo las circunstancias adecuadas, la madre de Evans le pidió que dejara lo que necesitara su opinión listo para luego poder hablar con su compañero sin interrupciones.


Aria había tenido que pasar media hora con una costurera y diseñadora tomando las medidas de cada zona de su cuerpo para hacer un diseño que le quedara bien.


Solo le habían preguntado sobre el tipo de escote, tela y texturas que quería en su vestido y ninguna de esas preguntas pudo responder con exactitud. No hubieron mas preguntas. La diseñadora había decido elegir el diseñe y el color ya que estaba segura sobre lo que le quedaría mejor, aunque a Aria le hubiera gustado saber un poco mejor que iban a hacer con ella.


-- Al final solo verás el resultado  -- Había dicho su acompañante -- Los maquilladores tampoco te pedirán demasiado tu opinión, ellos saben lo que te quedará bien.


Para Aria había sido una tarde tranquila y lo mas acercado a un día en su hogar humano con sus amigos. Pudo recordar un poco lo que se sentía ser normal. Se encontraba agradecida de la madre de Evans.


Ella era una mujer dulce y sencilla aunque diera la impresión por todas las joyas, su cargo y su vestimenta de ser todo lo contrario. Ahora se encontraban en la lista blanca de Aria.

La mujer le había pedido que se refiera a ella por su nombre pero Aria seguía pensando en ella como la reina o la madre de Evans.

Después de haber arreglado un poco sobre la ropa que ella debía llevar, Aria fue llevada a recorrer la casa, lo que había hecho en el pasado solo que ahora vio cada una de las habitaciones interesantes y pudo escuchar algunas anécdotas de cada una de ellas.


«Esta habitación - Había comenzando a decir la madre de Evans al entrar en un cuarto decorado como una sala de reuniones informales, como con la familia y amigos --  antes solía estar siempre llena de vida - Hizo una pausa -- Pero ahora ya nadie entra ni parece  recordar la sala »


Para Aria era una sala como cualquier otra. Estaba segura que había visto por lo menos una decena de salas igual con una televisión idéntica, las mismas decoraciones florares y los mismos sofá de color rojo, además de ser del mismo tamaño. La única diferencia era que el color con el cual estaban pintadas las paredes  de un color diferente, celeste, el mismo tono que toma el cielo cuando no hay una sola nube cerca.


Pero los ojos de la mujer se habían nublado al ver la sala, como si estuviera perdida en todos los recuerdos buenos hasta que finalmente un hecho hubiera opacado toda la inocencia. Aria supo en el momento que se oscurecieron sus ojos que en ese lugar había pasado algo que no le había querido contar, y después de todas las historias que parecían ser privadas que había compartido estaba segura que fuera lo que fuera lo que no me estaba diciendo no le agradaría demasiado. Y por esos momentos ella podía evitar preguntar, pero no estaba segura de poder mantener su curiosidad demasiado tiempo. Estaba segura que pronto se enteraría.

Sangre Pura #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora