Confusión [Grelliam]

Capitulo 3: Un verdadero lío.

Desperté por segunda ocasión más tarde, en teoría ya estaba preparado psicológicamente para ver a William frente a mi... Desnudo... Como yo... Y en efecto, aún estaba dormido, ahora que me doy cuenta es un flojo.

Cuando mi vista se aclaró noté que aún llovía, pero esta vez era más calmado que la noche de ayer; solté un suspiro y me voltee para darle la espalda a él, aprovechó eso para abrazarme por la cintura y deslizar sus dedos por mi piel, me estremecí con eso, estaba cómodo pero necesitaba vestirme, tenía frío y no podía depender de su calor todo el tiempo, así que quité con suavidad su brazo de encima de mi y me senté a la orilla de la cama, joder, JODER, en todo el sentido de la palabra, mi cintura duele, y mucho, también mi espalda, mi... Mi trasero... Creo que golpeare a ese tipo cuando despierte.

Intenté levantarme pero como pensé mis piernas no funcionaron como yo quería y estuve a punto de caer, pero William me atrapó y me jaló a la cama, es un tramposo, ya estaba despierto y fingió dormir.

-¿Te sientes bien, Grell? -Me preguntó con esa vocecita dulce que usa desde ayer conmigo.

-Por supuesto, William. -Dije con tono sarcástico, obviamente no me siento bien. Él me abrazó como antes pues le volví a dar la espalda en la cama, y me beso el hombro.

-¿Qué te duele? -Preguntó apegándose más a mí.

-La espalda, la cintura...y ahí. -Era incapaz de pronunciar esa palabra en voz alta, ni siquiera me gusta decir malas palabras, este hombre que está a mi lado me provoca querer decirle todo el diccionario de groserías.

-¿Ahí? -Desconcertado me volteó para quedar de frente, yo esquivé su mirada.

-Ya sabes dónde, ahí.

-... Ah... Ahí, ahí en tu...

-Sí, ahí, no tienes que decirlo. -suspire- me duele... Y no puedo caminar, además que tengo frío y no puedo estar abrazado a ti todo el día, y menos desnudo.

-Pero yo quiero estar abrazado a ti todo el día, y desnudos. -Me dijo en un puchero que casi me hace caer en su trampa y volver a acurrucarme con él, pero intenté ser fuerte.

-No. -le solté bruscamente- quiero vestirme pero como verás no puedo ir por mi ropa. -la señale, estaba tirada a media habitación junto con la de él.

Pensó por un momento en lo que iba a contestar y reflexiono para bien el hombre, creo que quizá no lo golpee-Tienes razón, no podemos permanecer desnudos, está haciendo frío y no quiero que te enfermes. -Se levantó de la cama y caminó hacia nuestra ropa, estaba revuelta por eso tomó todo el montón y lo llevó a la cama, con toda la vergüenza del mundo debo admitir que verle desnudo me hizo sentir extraño, tanto que mi corazón latía rápido y mis mejillas se sonrojaron, también sentí extraño ahí... En... Mi amigo (-//n//-U)... Dejo de pensar en esto porque moriré de pena. Continuando, él sólo se colocó la ropa interior y el pantalón, dijo que de igual forma se iba a cambiar más al rato, y también que me iría a preparar algo, ayer sólo encontramos en la alacena distintos tipos de tés e investigando un poco más encontramos un botiquín, qué oportuno.

Y así es como me quedé sólo en la habitación, me coloqué una camisa, que creo era de William, olía a él, inspiré con fuerza para percibir más su aroma, y sin saberlo vino a mi mente lo de ayer, mi respiración se hizo entrecortada, y de nuevo esa sensación extraña en mi entrepierna apareció, mi mano viajó al sur de mi cuerpo, justo ahí, y aspirando el aroma de William, imaginándome que él me tocaba, su boca rodeando mi miembro, así, es como comencé a masturbarme, mi hermano y mi padre en una de sus clases de sexualidad me habían hablado de eso pero nunca me fue necesario hacerlo, pero esta vez era diferente, necesitaba liberarme, sacar de mi mente ese deseo de que William me tomara, por lo menos solamente por esta mañana, nada más, movía mi cadera cada vez más rápido, y llegué a lo que yo creo era mi clímax, y de forma inconsciente gemí el nombre de él, aunque ayer cuando William me hizo lo que me hizo, fue mucho más intenso.