Confusión [Grelliam]

Capitulo 6: ¡Son los mejores amigos!... según Grell .-.

Hmm... ahem... ¡lemon zukistrukis a la vista! :D

Ya saben, son mis últimos días como escritora y estoy disfrutando mucho de escribir tanto lemon xD

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Mi mente está en blanco.

Lo siento sollozar, y gotas, que no son de agua de la bañera, llenan mi hombro en el que está recargado. Está llorando. Lo hice llorar. Entro en pánico.

-Perdón, perdón, perdón, Grell perdóname. -¿Qué está pasando? ¿Por qué se disculpa?- Si no quieres que hable con ella entonces no lo haré, nunca jamás, nunca, nunca. Perdón por no entender cómo te sientes, perdón por ser vanidoso, perdón por ser un idiota y hacerte enojar. –No se esmera en silenciar sus sollozos, en cambio, los aumenta- Por favor no seas frio, ni serio... tú no eres así, quiero importarte, quiero formar parte de tu vida, aunque tú no me quieras como yo te quiero, solo... necesito estar cerca de ti. Te necesito a ti, necesito todo de ti, y aunque necesito tu amor, no estás obligado a dármelo. –Esto es como lo que yo pensé en decirle antes, es muy parecido.

Sin pensarlo me volteo, las lagrimas pican mis ojos, me siento pésimo, ¿Cómo es que pude disfrutar de hacer sentir mal a William?; Lo abrazo de forma que se sienta mejor y me acerco a limpiar sus lagrimas con mi pulgar y a besar sus labios, maldición, extrañé sus labios.

Este es un momento de reconciliación y se supone que debemos ser dulces y eso pero...

Ahora no hay ninguna herida que me impida resistirme, se impresiona pero pronto me corresponde, su lengua ávida me invade, lo beso con fuerza, con pasión, no tengo tiempo para la ternura, menos para el romanticismo. Me muevo sobre él y le siento poco a poco despertar, igual que yo, nos separamos para respirar. Noto que sus ojos se han hecho más oscuros, lujuriosos, sus manos recorren mi cuerpo y yo me sostengo en sus hombros, yo iba con la intención de terminar haciendo esto, pero él no, entonces es un hombre voluble, es algo nuevo que sé de él.

Lleva sus dedos a mi entrada y la empieza a estimular superficialmente, me muerdo el labio, se siente extraño que lo haga, pero quiero, necesito, imploro y suplico por más, empujo mi cadera hacia abajo, quiero que me prepare, que entre lo más rápido posible en mi, el se da cuenta de mi necesidad, y por como lo veo, él también la tiene. Sus dedos exploran dentro de mí, gimo en voz baja, es doloroso y muy placentero a la vez, después de una espera interminable –y deliciosa también– él entra lentamente en mi, encajo mis uñas en sus hombros y echo la cabeza hacia atrás soltando un gemido. Se siente tan bien.

–Se está tirando el agua. –Avisa y su voz es ronca, hace que mi piel se erice.

–No importa. –Murmuro con una voz que ni yo reconozco y que me gusta, mucho.

Me muevo suavemente sobre él y siento la punta de su nariz rozar mi cuello junto a su respiración agitada sobre mi piel, me muerde y gimo, me estrecho.

Rasguño su espalda al sentir como clava sus dedos en mi cadera, la temperatura sube alrededor de nosotros. Me quema. Nos movemos tan sincronizados que parece como si fuéramos uno solo. Lo somos. Susurra palabras de amor a mi oído que son como electricidad que viaja a través de mí y siento que me llena, me lleva a un punto donde creo que solo somos nosotros dos en éste y en todos los mundos. Lo veo como el punto más brillante existente, solamente a él le deseo.

Cada vez le siento más dentro, tocando todo mi cuerpo y arrasando con él, no puedo más, exploto y me dejo llevar por el éxtasis y por mi placentero pedazo de cielo, lo abrazo con fuerza y siento como termina como yo; es extraño como por un momento sentimos estar en la cima de todo y ver como caemos hasta volver de nuevo a nosotros.