Live And Let Die. (Segunda temporada)

Capitulo 19

Me aleje de él y me levante rápidamente del sofá. El se levanto y antes de que el dijera algo hable yo.

Sophia: No te acerques hasta que tengas tus sentimientos claro. –dije mirándolo fijamente. Estaba molesta.
Izzy: Sophia. –murmuro.
Sophia: ¿Miranda o yo?

No deje que respondiera, subí rápidamente a la habitación. Ahí me encontré con una chica, su cabello era negro hasta la cintura, podía ver que era de piel blanca a pesar de que llevaba una chaqueta. Cerré la puerta y ella se giro. Sus ojos eran marrones oscuros, muy oscuros. Ella sonrió.

Sophia: ¿Quién eres? ¿Otra ex novia de Izzy? –me cruce de brazos.
Elizabeth: No, soy Elizabeth Hamilton. –camino hacia mí. Soy familia muy, muy, muy lejana de tu amiga, Daphne. –sonrió.
Sophia: ¿Eres la vampiro? –ella asintió-. ¿Qué haces aquí?
Elizabeth: Necesito vengarme de la perra de, Miranda. –su sonrisa se esfumo-. Digamos que me las debe.
Sophia: Bueno, tenemos algo en común. Yo quiero matarla, ¿tú quieres? –ella asintió-. Bien hagámoslo.
Elizabeth: El cazador lo hará. Esta siguiendo su rastro y cuando la consiga... la hará sufrir.

No necesitaba un cazador cuando podía matarla yo misma. En ese momento se abrió la puerta y entro Daphne. Ella y Elizabeth se quedaron mirando fijamente, quizás Daphne sentía la conexión de familiar.

Daphne: ¿Quién es ella? –dijo y me miro.
Sophia: Tu antepasada. Elizabeth.

Fueron unos segundos de tensión, pero luego me toco separar a Daphne de Elizabeth. Daphne, tomo a Elizabeth del cuello y la tiro al suelo mientras estaba sobre ella.

Daphne: ¡Por tu culpa me han convertido en esto!
Elizabeth: Igual te convertirías. –dijo quitándose a Daphne de encima-. Él te buscaría. Ese imbecil sabe más de ti de lo que crees.

Camine hacia Daphne y la levante. Unos minutos después se levanto Elizabeth.

Daphne: ¿Qué dices?
Elizabeth: Él... se ha convertido por mí, yo lo mordí hace años. Tiene el poder de ver el futuro, asi que te vio nacer desde hace... años. Eres mi sangre, te convertiría sea cómo sea.
Daphne: ¡Todo es tu culpa!
Sophia: ¡Basta! –me interpuse entre ellas-. Daphne, ella esta aquí para destruir a Miranda.
Daphne: Bien por ti.
Elizabeth: Pensé que podríamos ser amigas. –sonrió. Daphne la miro mal y puso sus ojos en blanco-. ¿No?

Elizabeth saco un anillo de su bolsillo y me lo lanzo. Lo tome en el aire y lo mire.

Sophia: ¿Qué es?
Elizabeth: Esta hechizado. Te protegerá del sol. –sonrió-. Escuche que no tenías protección.
Sophia: Gracias.
Daphne: Cuidado con eso. No deberías confiar.
Elizabeth: No soy el enemigo, Daphne.
Daphne: No lo sabemos.

Mire a Daphne para que se calmara y así lo hizo. Me senté en la cama y Elizabeth en una silla delante de mí.

Elizabeth: Todos quieren su sangre. ¿Saben que pueden sacrificarlas?
Sophia: ¿Qué?
Elizabeth: Sí, pero no van a hacerlo. Aunque... miranda puede estar planeando algo.
Sophia: Eso no me extrañaría.
Daphne: ¿Por qué quieres matar a Miranda?
Elizabeth: Hace unos años nos perseguían unos cazadores. Le di refugio y la ayude a alimentarse, ella aun era una novata y no se controlaba. Un día no apareció y me llegaron los cazadores. Para salvarse ella, me había vendido a mí. Es una perra.
Sophia: Quizás eso quiere hacer conmigo. –Elizabeth asintió-. Maldita.

Esto era algo nuevo para las tres. Al fin Daphne y yo tendríamos compañía de alguien con más experiencia. Alguien que nos enseñara nuevas cosas. Con la ayuda de Elizabeth, aprenderíamos como controlarnos y como actuar normal delante de amigos y familiares. Además quería deshacerse de Miranda, automáticamente eso la hacia mi amiga.

***

Esa noche Elizabeth se quedo en una de las habitaciones desocupadas. Daphne, les explico a Duff y a Izzy quien era ella, estaban tan sorprendidos cómo nosotras. ¿Cómo eso podia sorprendernos? Daphne y yo deberíamos a estar acostumbradas, tres años de cosas sobrenaturales es suficiente para adaptarse. Muerte, resurrección, elementos, vampiros ¿Qué falta conocer?

Cuando amaneció entre al baño y tome una ducha. Al salir me vestí. 
Me coloque el anillo que me había dado Elizabeth y Salí de mi habitación. Mientras bajaba las escaleras vi un rayo de sol que entraba por una de las ventanas alta. Coloque mi mano bajo el rayo de sol y todo estaba normal, significa que el anillo funcionaba.

Elizabeth: ¿Confiaras ahora en mí? –mire al pie de la escalera y la vi-. No soy el enemigo.
Sophia: Lo sé.

Baje las escaleras y me acerque a ella.

Sophia: ¿Cómo controlas tu sed?
Elizabeth: Luego de tantos años... te acostumbras. ¿Cómo hacen ustedes?
Sophia: Duff, busca bolsas de sangre en el hospital. Tenemos una reserva. –recordé a las personas que he matado-. Pero a veces... eso no es suficiente.
Elizabeth: No puedo decirte que es malo. Al fin y al cabo es tu naturaleza.
Sophia: Pero odio lo que soy. Tenía un futuro, Elizabeth. Quería casarme, tener hijos y envejecer.
Elizabeth: Bueno tienes una hija. –sonrió-. Y estas comprometida con Izzy.
Sophia: ¿Y que pasara cuando el envejezca y yo no? –ella sonrió.
Elizabeth: Tendrás maravillosos recuerdos.

Escuchamos el sonido de la puerta y por ella entro Katherine. Dejo las bolsas en el sofá y se cruzo de brazos.

Katherine: ¿Acaso esta es la cueva de los vampiros?
Sophia: Si no te gusta... -camine hacia la puerta. Una vez ahí la abrí-. Puedes irte. –sonreí.
Katherine: Eso quisieras, Sophia.

Tomo sus bolsas y subió las escaleras. Elizabeth, se tiro en el sofá y yo camine a la cocina. Abrí el refrigerador y tome una bolsa de sangre. La abrí con cuidado y comencé a alimentarme. Izzy, entro y me miro con una hermosa sonrisa. Tire la bolsa vacía en la basura y camine hacia la puerta.

Izzy: ¿Ahora no piensas hablarme?
Sophia: Te hablare cuando tengas tus sentimientos claros, Izzy.

* * *
Narra Daphne.

Esa hermosa niña de piel blanca, grandes ojos marrones y cabello negro había captado mi atención de inmediato. Tenía cinco años y era hermosa. Quizás lo mejor seria adoptar de esa edad, no estamos en un bueno momento para tener a un bebé en casa.

Daphne: Duff, ella. –la señale-. Es... ella.
Duff: ¿Ella? Pensé que vendríamos por un bebé.
Daphne: Un bebé en casa no es buena idea. Además sólo es un año mayor que Lizzy, podrían ser amigas. –sonrió.
Duff: Entonces será ella.

Se acerco a mí y me dio un beso en los labios. Sentía que no podía dejar aquí, ella debía ser mi hija. Entramos a la oficina de la Sra. Colleman, quien era la encargada de los niños del orfanato. Le hablamos sobre la niña y nos mencione que su madre había muerto y su padre era un alcohólico que estaba siempre en la calle.

* * *

Elizabeth: ¿A dónde vas?

Sophia: Voy a ver a mi hija. –sonreí-. La extraño.

Elizabeth: Ve con cuidado. Por cierto, si ves a Miranda.... –se quedo callada un momento-. No menciones que estoy aquí.
Sophia: Está bien.

Tome las llaves del auto y Salí de casa