02. Mala suerte.

60.6K 2.7K 597
                                    

― ¿Qué hace este en mi casa? — dije, y alcé una ceja.

James y Chris se giraron en mi dirección, y este último me miró de arriba a abajo.

— Bonitas zapatillas. ― dijo finalmente, y sonrió burlón.

Suspiré, terminé de bajar las escaleras y fui directamente a la cocina.

¿Cuánto tiempo más voy a tener que aguantarle?, suspiré.

Como no tenía ninguna intención de cocinar, agarré una bolsa de snacks y una bebida y subí a mi cuarto de nuevo, cerrando la puerta con llave detrás de mí.

Me senté en mi cama con la bolsa a mi lado, cogí mis auriculares y puse música mientras trataba de leer un libro que había encontrado en la estantería del cuarto de mi madre hacía unos días y lo comencé a leer, ya que parecía interesante.

Trataba de una sociedad dividida en cinco facciones, y cada una era diferente, pero en una ceremonia anual se podían cambiar de facción.

Creo que su nombre estaba algo relacionado con detergente, o algo así.

El ruido que hacían mi hermano y su amigo no me dejaba leer, así que puse el libro a un lado y me tumbé sobre mi cama.

¿Cómo puede ser posible? ¿Qué he hecho yo para merecerme esto?

No, al karma no le bastaba con tener que poner a este imbécil en mi camino, sino que también resulta que es amigo de mi hermano.

Cuando me cansé de oír tanto ruido, me levanté, salí de mi cuarto y bajé las escaleras hacia el salón.

― ¿Os queréis callar ya? ― dije, sin intentar siquiera sonar amable. Los dos apartaron la vista de la televisión y voltearon a verme.

― No. Venga, ¿por qué no juegas una partida? — dijo mi hermano, mientras cogía un nacho del bol. 

― Porque tengo cosas mejores que hacer que perder mi tiempo con dos retrasados. ― solté.

― Venga, sólo una, por favor. ― suplicó mi hermano.

― ¿En serio piensas que me creeré eso? ― rodé los ojos y alguien me agarró del brazo.

― Por favor, Annie. Y bajaremos el volumen. ― suspiré.

― Ugh, vale. Sólo una. ― me senté en el sofá al lado de mi hermano.

Me tocaba jugar primero contra Chris, así que lo hice lo mejor que pude con tal de callarle la boca con su teoría de que los chicos pueden hacer cosas que las chicas no pueden.

En realidad, Annie, hay 'determinadas' cosas que los chicos hacen y las chicas no pueden hacer.

Preferí ignorar a mi conciencia y concentrarme en la partida, pero de todas formas me ganó, no sabía cómo, pero algo tenía claro y era que aquello no se iba a quedar así.

― Esto no se va a quedar así. ― le dije, mientras le miraba con mi cara más vengativa.

En cambio, cuando jugué contra mi hermano sí que le gané, lo cual no era ninguna novedad.

― Ya está, ahora dejad de hacer ruido. ― dije a la vez que me levantaba del sofá.

Subí las escaleras, volví a mi cuarto y cerré la puerta detrás de mí.

No tenía nada mejor que hacer, así que me tiré en la cama y intenté dormirme.

Aunque, obviamente, mi hermano y su amigo tenían otros planes... de nuevo.

No soy tu princesa.©Where stories live. Discover now