Cameron Dallas Imagines

10- Te hace sonreír

Llegas agotada del colegio y definitivamente, no con muy buenos humores. Tiras la mochila al piso y te echas sobre el sillón.Tuviste una prueba sorpresa, de la que seguro te fue mal, peleaste con tu mejor amiga y tus padres volvieron a discutir. 

Agobiada por todo lo que estás sobrellevando, estás al borde del llanto. Vienes aguantando desde hace días o semanas. Simplemente, estás por explotar. 

Tapas tus ojos con tus manos, intentando no llorar y controlarte. Luego de varios suspiros forzosos, lográs no decaer. Pero sabes que tarde o temprano, lo harás. Bufaste y prendiste la televisión, intentado distraerte y olvidar tus problemas por un rato.

De repente, unas manos tapan tus ojos y ese exquisito perfume que reconoces en cualquier parte, hace que adivines que se trata de Cameron.

—Hola, Cam—murmuras, no muy animosamente. Él salta sobre el sillón y se sienta a tu lado.

—¿Sucede algo?—pregunta al verte. Muerdes tu labio inferior, queriendo descargar todo el peso que estas sobrellevando sobre tus hombros. Niegas con la cabeza a la vez que pestañeas velozmente. Tus ojos comenzaron a arder y una lagrima salió sin permiso. Apoyaste la cabeza sobre su hombro y suspiraste.

Cameron te rodeó con su brazo y te atrajo hacia él. Apoyó su mejilla sobre tu cabeza y acarició tu brazo.

—¿Qué pasa, princesa?—te dice suavemente. Pasas tu mano debajo de tus ojos, limpiando las lagrimas acumuladas y niegas con la cabeza. Te separas de él y le das una débil sonrisa.

—Nada, estoy bien—dices no muy segura.

Él niega con la cabeza y toma tus manos.

—No lo estás—dice él, apenado. Se acerca a ti y te abraza—Pero haré lo posible por arrancarte una sonrisa—susurra en tu oído.

Comienza a contarte tonterías que hizo de pequeño, te cuenta chistes y bromas que hizo con sus amigos. Entrelaza su mano con la tuya a la vez que te cuenta la cantidad de problemas que tuvo él en su colegio. Luego de eso, van a la cocina y saca unas hamburguesas de la heladera. Prepara unos sandwichs. Él sabe que amas las hamburguesas.

Se sube a la mesada y se quita la remera.

—Nuevas hamburguesas "Cameron's", ahora con más queso—te guiña—y más calientes.

Ríes por la forma en que dijo lo último. Le da un bocado a la hamburguesa y torpemente, pierde el equilibrio y se cae de la mesada. Estallas de risa a la vez que te arrodillas junto a él.

—¿Estás bien?—le preguntas riendo, Él te sonríe, acostado sobre el piso.

—Ahora que tu lo estás, si.

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Ay, más cute ♥