Photograph || Camren.

Capítulo Catorce: Novias

El aire abandona completamente los pulmones de Lauren. Ha olvidado como respirar. Abre los ojos de golpe, casi atorándose con la pregunta, y se encuentra con una divertida morena, mirándola expectante desde encima de su cuerpo. Camila le acaricia la mejilla y se acerca lentamente -de una manera casi tortuosa- a los labios de la ojiverde, dejando largo beso allí. Con eso, Lauren parece reaccionar.

-Camila... Esto... ¿Estás...? ¿Es en serio?- susurra al final.
-Nunca hablé mas en serio- sonríe, mordiéndose el labio.
-Pero debía ser yo. Yo debía pedírtelo- frunce el ceño.
- ¿Quién dijo que debemos seguir estereotipos?- la guiña el ojo.

Lauren se incorpora increíblemente fácil en la cama, con Camila todavía sentada en su cintura. La morena jamás deja de mirarle los ojos fijamente, con su mirada cada vez más expectante por una respuesta. Lauren niega con la cabeza con una sonrisa y suspira, antes de rodear la cintura de Camila con sus brazos y besarla en la boca. Camila sonríe en su boca, delineando el labio inferior de Lauren con su lengua.

-No hagas eso, Camila, vas a volverme loca- gruñe, escondiéndose en su cuello.
-Lauren...- susurra Camila.
- ¿Si, linda?- la mira a los ojos, acariciándole la mejilla.
-Lauren- sonríe. - ¿Me harías el gran honor de romper los estereotipos conmigo y aceptarías ser mi novia?- susurra, cerca de su boca.
-Si, Camila. Rompamos estereotipos- sonríe, antes de besarla.
-Somos novias oficialmente- sonríe la morena, intentando ocultar su emoción.
- ¿Somos qué oficialmente?- juega, acariciándole la mejilla.
-Somos novias, Lauren Michelle- ríe.
-Repítelo- sonríe, acariciando la espalda de su chica.
-Lauren, vamos- ríe la morena.
-Por favor- insiste. -Suena demasiado bien cuando sale de tu boca-

Camila se baja del cuerpo de su novia despacio, quedando con el mentón apoyado sobre el pecho de la ojiverde. Lauren la mira expectante, acariciando todavía su espalda levemente, deleitándose con los pequeños escalofríos que recorren a Camila.

-Somos novias- le sonríe.
-Otra vez- pide.
- ¡Lauren!- alarga Camila riendo.
-Tu risa es mi nuevo sonido favorito en el mundo a partir de ahora- susurra.

Se quedan en silencio una vez más, abrazadas. Eso es lo que Lauren ama de estar con Camila; no hace falta hablar. Pueden disfrutar del silencio juntas, del no hacer nada. Algo que la ojiverde amaba hacer.

-Te irás en menos de tres meses- murmura Camila, más para sí misma que para su acompañante.
-Y volveré en menos de uno-
-No van a dejarte volver, Lauren- sonríe Camila, intentando esconder su oscuro humor.
-Tengo casi 23 años. Nadie puede decirme que hacer-
-Excepto la disquera- sonríe desganada.
-Camz, ven aquí- murmura.

Camila la mira enojada y Lauren sonríe inocente. Era una costumbre decirle "Camz" o "Camzi", pero la morena lo odia. Lauren ríe ante su cara ahora, abrazándola mientras la empuja a la cama simultáneamente, quedando encima de ella.

-Camila- murmura, a centímetros de su boca.
-Lauren- le alza ambas cejas aún enojada.
-Te quiero demasiado- susurra.
-Lauren- la regaña, cubriéndose el rostro.
-Te quiero muchísimo más que demasiado- insistí0, hablándole a las manos de Camila. -Te quiero solo para mi, quiero que seas solo mía ahora y siempre.- Camila se destapa la cara, aún con las mejillas rojas. -Y no me importa si tengo que abandonar todo por ti. Me gustas mucho, Camila, hay algo distinto en ti y sé que vale la pena arriesgarme-
-También te quiero, Lauren- es todo lo que puede decir.

Sus bocas se juntan y Lauren tiene ganas de gemir ante la sensación de la lengua de Camila delineando sus labios. Sin embargo, se contiene, enfocándose en luchar par a par contra la lengua de su novia. Camila toma un impulso, y vuelve a girarse sobre Lauren, quedando encima.

- ¿Estás juguetona?- sonríe la ojiverde.

La morena se sienta sobre su regazo mirándola fijamente. Esperando a Lauren. Quien no tarda en llegar, incorporándose en la cama y abrazando la cintura de la morena por debajo de la ropa, correspondiendo al beso que Camila ha iniciado tomando sus mejillas. Calor... Hace calor. La ojiverde siente los dedos temblorosos y fríos de Camila contra la piel de su vientre, y siente como las manos de la morena van subiendo poco a poco.

Sin embargo, Lauren rompe el beso antes de que Camila pueda llegar a su destino. Las mejillas de la morena se ponen rojas al instante, y Lauren vuelve a empujarla a la cama y a subirse sobre ella. La escucha suspirar en cuanto empieza a repartir besos húmedos y mordidas sobre la piel caliente del cuello de Camila.

-Lauren- la escucha jadear.

La voz de Camila suena sorprendida, y Lauren sonríe contra la clavícula desnuda de la morena, sabiendo que se jadeo que ha arrancado de su boca se debe a su mano derecha sobre el pecho de Camila. La morena le rodea el cuello, temblando, no por falta de aire, solo por la necesidad y los nervios.

-Podría comerte entera- susurra Lauren en su oído, y Camila se tensa bajo su cuerpo. -Pero sería demasiado apresurado, mi amor- besa levemente su cuello.
-Lauren, no vuelvas a... A hacer... Ya sabes...- pide Camila. Sus mejillas son como dos tomates.

La mano de Lauren sube lentamente por el vientre parcialmente descubierto de Camila. Jamás rompe el contacto visual, y le encanta ver como la morena entreabre la boca ligeramente y contiene la respiración cuando su mano se escabulle entre la tela de su corpiño y su piel.

- ¿A tocarte aquí?- sonríe.
-Si- apenas susurra Camila.
-Te gusta- afirma.

En cuanto Camila se relame los labios y asiente levemente, Lauren vuelve a besarla con delicadeza. La morena le rodea el cuello con los brazos y la acerca más a ella. Lauren siente su mundo delirar en cuanto escucha un gemido de Camila entre sus labios, producto de su mano retirándose de la zona sensible de la morena.

-Eres tan hermosa, Camila- sonríe, acariciándole la mejilla.
-Tengo demasiado vergüenza ya, Lauren- reprocha, provocándole risas a la ojiverde.
-Te quiero mucho, Camzi- murmura con voz infantil.
-También te quiero- sonríe. -Y necesito una ducha- le da un beso corto.
- ¿No me invitas a bañarme contigo?-
- ¡Deja de ser tan pervertida, Jauregui!- frunce el ceño.
-Es tu culpa, Cabello- sonríe.

Toma ambas manos de Camila y entrelazas sus dedos, obligando a la morena a estirar los brazos por encima de su cabeza mientras sigue las manos de Lauren. La ojiverde se acerca a su boca lentamente, pero no besa a Camila, sino que se acerca a su oído.

-No voy a poder resistirme tres meses a esto, Camzi- murmura.

Camila siente que todo el cuerpo se le eriza.