Epílogo.

6.8K 466 54
                                    

Lauren se mira las manos fijamente. Sus nudillos están blancos por la fuerza que aplica en su agarre. Se siente furiosa, aliviada, contenta, enojada y triste. Y nerviosa, sobre todo muy nerviosa.

Camila había escrito.

Camila le había escrito.

Después de casi dos meses.

Y ella simplemente no cree tener el valor suficiente para leer aquella carta.

Miles la observa mordiéndose el labio con preocupación. ¿Ha sido una mala idea entregarle la carta? Tal vez, pero Lauren tiene el derecho de saberlo. De ella depende ahora leerla o no.

- ¿Crees que debería...?-
-Creo que, si sientes que te hará bien, sí. Deberías.- asiente.
-Si- susurra, mirando el sobre.
- ¿Prefieres estar sola?-
-Eso creo- susurra. -No quiero que me veas llorar de nuevo- sonríe a medias.
-Siempre es un placer verte, en cualquier estado-

Miles le deja un beso en la frente a la ojiverde y, sin mucho ánimo, se retira de su habitación. Lauren se sienta sobre la cama con las piernas cruzadas encima del colchón y rasga el sobre. Las manos le tiemblan en cuanto desdobla el papel.

"Bien, uhm, supongo que aquí vamos. Dicen que escribir tus sentimientos siempre te ayuda a quitarte un peso de encima, así que después de esto, veremos si es verdad. Bien, no sé muy bien qué o cómo decir, ni si quiera sé cómo debería empezar este patético intento de carta que estoy escribiendo, pero dicen por ahí que la intención es lo que cuenta, ¿No?
Hace un mes y tres semanas (más dos días ahora mismo) que te fuiste. O tal vez, que te eche. Me pregunto si cuentas los días como yo o si solo estoy siendo un poco patética y desesperada al hacerlo... Realmente espero que cuentes cada día que pasamos separadas, Lauren, porque lamentablemente soy una egoísta de nacimiento y realmente quisiera que lo hicieras.
Yo creo que muchas veces la vida le pone obstáculos a la gente solo por diversión; Y creo firmemente que eso fue lo que nos hizo a nosotras, cariño. Pero también, a la vez que te quita, te da algo a cambio. Y yo creo que en cuanto me quito la posibilidad de una vida larga, saludable y, básicamente, normal, me dio el placer de conocer a una persona que me dio vuelta el mundo por completo. Sin embargo, no te tuve que ya te estaba perdiendo, como se dice por ahí. La vida volvió a apartarte de mi lado, tal vez porque creyó que estaba siendo demasiado feliz, tal vez porque me prepara algo mejor en un futuro (y ruego por lo más preciado que eso bueno tenga que ver contigo).
¿Suena muy hipócrita decir que no sabes lo que es estar sin ti y extrañarte a cada segundo que pasa? ¿Decir que no tienes ni si quiera una mínima idea de lo que es pasar por esto sola? Sé que sí, es decir, estamos pasando por lo mismo.
Esto se está volviendo un poco complicado, ¿Sabes? Me siento culpable y la vez siento que he hecho lo mejor para ti. Y, a pesar de que nunca fui buena esto de las cartas -y menos si es una carta de... bueno, despedida-, me gustaría decirte algunas cosas que no tuve la oportunidad de decirte algo. Y quisiera empezar por decirte que, a pesar de que en mi cabeza nunca estuvo la idea de conocerte, fue lo mejor que pudo haberme pasado. No me arrepentiría de lo que pasamos ni en un millón de años. Tal vez duró poco, pero me hiciste sentir tan viva, Lauren. Y debía regresarte el favor, no podía dejarte atada a mí, que probablemente vaya a ser un recuerdo dentro de poco tiempo. A pesar de estos pocos meses, he llegado a sentir por ti mucho. Y sé que tu por mi también. Me amaste, y te amé. Y aún lo hago y sé que no voy a dejar de sentir esto nunca, se supone que el primer amor no se olvida, ¿Verdad?
No planeo quitarte mucho tiempo, Lauren. Solo quiero que sepas que jamás dejaré de pensar en ti, y que esté donde esté, voy a amarte por el resto de mi vida. ¿Sabes algo? Ahora, realmente soy feliz. Esa es la verdad detrás de todo esto. Puede que muera mañana o dentro de 50 años, no importa; soy feliz. Lograste hacerme realmente feliz. Y eso es algo por lo que te estaré agradecida el resto de mi vida.
Gracias por existir, Lauren Jauregui, y toparte en mi vida.
Gracias por enseñarme que hay más de lo que vemos.
Gracias por amarme y dejarme amarte.
Y espero, realmente, que esto no sea una despedida.
Espero volver a verte algún día, Lauren. Te extrañaré...

Photograph || Camren.Where stories live. Discover now