Su nueva obsesión [Jikook]

[5]

[Jimin Pov.]

- Jimin de-detente.

Sus palabras combinadas con esos suaves besos me estaban desquiciando, -¡¡joder!!- me estaba conteniendo demasiado con ese niño, sería mío quisiera o no, necesitaba seguir o simplemente enloquecería.

Me dediqué a tocar suavemente esa delicada piel blanca que posee mientras lo besaba, deseaba tomarlo en ese momento pero él seguía oponiéndose, levemente pero aún se resistía mí.

- Kookie es mejor que sea por las buenas.

Susurré en su oído para después dar un leve mordisco haciéndolo estremecerse, -perfecto- amé cómo poco a poco terminó en el piso sentado prácticamente encima de mí, la lujuria me comía lentamente, jamás me había pasado algo así, desear a alguien tanto que solo quieres reclamarlo como tuyo.

Lentamente lo sostuve de las piernas mientras seguía besándolo para llevarlo hasta su cama, no perdí tiempo, a cada rose de labios susurraba un "detente" así que lo recosté para después inclinarme sobre él y besar su cuello mientras mis manos se colaban bajo su playera acariciando su pecho haciéndolo temblar, eso me dijo lo que quería saber, -piel virgen-, jamás había sido tocado y eso me excitaba aún más.

Lo sentí alterarse cuando mis manos desesperadas viajaron a sus muslos restregándolo contra mi cuerpo, por un momento intentó apartarme pero lo sostuve evitando que lo hiciera, mientras más se negara más despertaba ese deseo en mí.

- J-Jimin n-no quiero.

- Jungkook te lo he dicho antes, serás mío.

Seguí besándolo pero esta vez más desesperadamente mientras tomaba su mentón y acariciaba su cabello.

- Mientras más te niegues más me provocas.

Sonreí al observarlo, su rostro era perfecto en ese momento sus labios entreabiertos y rojizos por causa de mis besos eran perfectos para ser devorados por mí, sus ojos negros mirándome fijamente y su respiración agitada.

-deja de verme así-

Seguía mirándome sin decir una palabra -así me gusta-, sin oponerse así que me deshice de su playera admirando su piel. Me relamí los labios deseosos por probar.

- Jimin.

Nuevamente su voz incitándome a pecar, su rostro angelical era simplemente hermoso, como no pecar si él es perfecto para hacerlo una y mil veces.

- Solo quiero follarte así más vale que lo aceptes.

Un golpe en la puerta me sobresaltó.

- ¡¡Jungkook te dije que bajaras!!.

-¡¡maldita sea!!-

Era Jin ¡¡joder!! Había olvidado por completo que estaba en su casa, en el cuarto de su hermano menor con él recostado en la cama y conmigo encima devorando sus dulces y jugosos labios.

Jungkook inmediatamente se sobresaltó e intentó reincorporarse pero lo detuve tapando su boca, lo miré mientras tanto, su pecho subía y bajaba deleitando mi oído.

- ¡Ya vamos!.

Grité para después de unos segundos escuchar sus pasos alejarse.

Si supieras Jinnie, que a quien cuidas con recelo del mundo, besa de esa manera jamás me dejarías pasar a su habitación y mucho menos dejarme a solas con quien provoca tales cosas en ti y en mí.

- Jungkook, tarde o temprano serás mío.

Robé un beso de sus labios para después levantarme y acomodar mi vestimenta, Jin me mataría simplemente al poner un pie ante sus ojos si se enterase, así que acomodé mis cabellos y volteé a ver de reojo a Jungkook que seguía en estado de shock haciéndome sonreír.