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[Jin Pov]

Desperté con un horrible dolor de cabeza.

En cuanto me moví, cayó sobre mi el asqueroso sabor a alcohol que me dejaba unas náuseas horribles. Sólo corrí al baño para devolver todo lo que traía en el estómago. La garganta me quemaba y el estómago me ardía. Devolver todo lo que ingeri fue más una tortura.

Me senté en el piso sintiendo como se movía. Estaba cansado. Y ya estaba amaneciendo. La claridad del amanecer empezaba a iluminar los alrededores.

No supe cuanto tiempo me quedé tirado en el piso de mi habitación pero algo sin duda me molestaba.

Me levanté y lo primero que vi fue fue la casa vacía.

Revisé mi celular y tenía algunas llamadas perdidas de mi padre.

Después de revisar los mensajes pude ver uno de mi madre. No llegarían a dormir. Lo agradecí infinitamente puesto que si me hubiesen visto en el estado en el que estaba probablemente me hubiesen asesinado.

Pero había alguien que si me había visto en ese deplorable estado.

Subí hasta su habitación y toqué un par de veces la puerta. Probablemente aún seguía durmiendo pero necesitaba verlo. Saber que no se iría a ningún lado. Él me lo prometió.

Sin Jungkook jamás podría seguir viviendo. No sin él. Lo amo con todo mi ser. Aunque este prohibido.

No atendió a mi llamado y eso me hizo pensar que aún dormía.

Contemplarlo dormido es una maravilla que sólo yo deseo tener por siempre.

Entré silenciosamente a su habitación pero Jungkook no estaba.

No estaba.

La luz seguía iluminando pero Jungkook no estaba por ninguna parte. Lo llamé por todos lados pero nunca respondió. Temí que me hubiese abandonado pero deseché la idea inmediatamente.

Por ser sábado no tenía a ningún sitio al que salir. Lo llamé un par de veces al celular hasta que recordé que Jungkook lo había perdido aquella vez en casa de Taehyung. Quizás estaba con él y eso me enfureció.

Mi Jungkook no podía estar más cerca de ese chico.

Me sentía fatal pero obtuve fuerzas para ir hasta la casa de Taehyung. Todo lucía tan silencioso, aún era temprano pero eso no importaba, necesitaba a Jungkook.

Toqué un par de veces su puerta pero nadie atendió. Supuse que seguía durmiendo.
Empecé a gritar un tanto alto, lo suficiente para que me escuchara pero mi cabeza punzante me hizo detenerme. No podía ni sostenerme en pie y así quería llevarme a Jungkook de vuelta conmigo.

La puerta se abrió dejándome ver una cabellera castaña, el chico asomaba su cabeza pero algo andaba mal. Se veía en peor estado que yo.

- ¿Jin?

- ¿Taehyung?

Parecía estar mal. Sus ojos rojos le hacían juego a las ojeras negras. Incluso tenía el rostro lastimado. No era el Taehyung de antes eso pude notarlo pero mi pregunta era ¿que había pasado para terminar así?

- ¿Jungkook esta contigo?

Terminé de preguntar sintiendo el dolor de estómago matarme lentamente, no estaba en condiciones de sentirme superior.

- Jungkook.

Susurró, sus ojos acosos me decían que algo había pasado con él y con mi hermano. Yo mismo se lo había preguntado a Jungkook pero prefirió callar a contarme lo que le ocurría.

- Si le hiciste daño a mi hermano te mataré.

Sentencié sintiendo de nuevo que devolvía la nada que llevaba en el estómago.

Sostuve mis manos oprimiendo mi estómago intentando devolver nada. El dolor era simple y profundo, tan profundo que sentí como si quisieran arrancarme las entrañas. Caí de rodillas sin poder contener mis alaridos de dolor.

- Jin -Taehyung salió de su escondite para intentar reincorporarme- ¿estás bien? Te ves mal. Deberías ir a un médico.

Odiaba que fingiese preocupación, ese chiquillo me odiaba tanto o más que yo.

- ¿Estarás bien?

Preguntó intentando ayudarme.

- No estas... en condiciones de querer hacer algo por mi Taehyung -le recrimine mientras me ponía en pie- ¿te has visto? Estas deplorable.

El chico me miró pero en ves de maldecirme sonrió.

- Este es el precio de la inconsciencia querido Jinnie.

Fue lo último que escuché de su boca cuando me desvanecí en sus pies. El dolor me mataba y sólo deseaba encontrar a alguien. Mis ojos miraban un rostro alarmado que gritaba mi nombre. Taehyung estaba ahí gritando mi nombre. Pero mis ojos se aferraban a creer que era él.

Que era Jungkook.

Su nueva obsesión [Jikook]Kde žijí příběhy. Začni objevovat