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No volvía a preguntar nada y volví a casa después de la hora de comida. El profesor Min me llevó, no sin antes insistir nuevamente en que debía irme a Alemania.

Aunque estaba en casa algo me molestaba y eso era el no poder tomar la iniciativa de buscar a Jimin. Deseaba verlo y de algún modo saber que estaría bien.

- ¿Hijo?.

Escuché la voz de mi madre llamarme desde la entrada de la casa.

Salí de mi habitación y la encontré en la sala, se veía cansada.

- Creí que estarias en el hospital -dije mientras me acercaba a ella y le daba un largo abrazo- debes estar cansada.

- Lo estoy. Y tu padre igual.

- ¿Esta en el hospital?.

Pregunté. Ninguno de los dos había vuelto a la casa ni siquiera para cambiarse. Mamá llevaba las mismas ropas.

- Fue al trabajo. No podíamos seguir faltando. Yo me vine a descansar porque Jin insistió en que ya estaba mejor, además mañana le dan la alta y estará de regreso.

Dijo logrando que me sintiera nervioso. Jin sabía o al menos sospechaba lo que había pasado con Jimin, y yo temía a su reacción. Pero no habría problema si sólo mantenía mi mentira.

- Jin quiere verte. Le dije que esperara hasta mañana pero me dijo que era importante -mi madre rió mientras subía lentamente las escaleras- ¿qué podría ser tan importante para que tenga que verte ya? No tienes que ir si no quieres. Un día más que pase sin verte no lo va a matar.

Mi madre reía débilmente mientras subía a su habitación para descansar y yo simplemente no podía fingir que eataba bien.

Subí a mi habitación para tomar un baño y arreglarme. Iría a ver a Jin y sostendria mi mentira frente a él y quién fuese necesario para evitar problemas. Lo haría así y todo regresaría a la normalidad con mi hermano.

Cuando llegué al hospital pude ver a alguien conocido pasar de largo por uno de los pasillos frente a mi. La curiosidad me seguía y antes de pasar a ver a Jin me detuve a observar. Era NamJoon quien estaba frente a mi con una bolsa de caramelos. Había varios niños en sillas de ruedas a su alrededor que felices gritaban su nombre.

Me quedé en silencio observandolo desde lejos. Realmente parecía feliz al saludar a cada uno de los pequeños. Les entregó los dulces repartidos por igual y siguió charlando con algunos de ellos mientras compartía lo que llevaba.

Mi idea sobre NamJoon cambió totalmente después de presenciar aquello. Lo que me había dicho Jimin sobre él me había hecho ver que no se debe juzgar a alguien por su portada.

Me di la media vuelta y me fui siguiendo mi camino.

Iría a ver a Jin y a arreglar las cosas.

Cuando entré a la habitación había una enfermera cambiando sus vendas. Ya no lleba la intravenosa en su muñeca y se veía mucho mejor.

Jin me observó desde el momento en que entré a la habitación pero no dijo nada, no hasta que la enfermera salió de ahí.

- Jungkook, viniste.

- ¿Cómo estas?.

- Bien.

Y se quedó en silencio. No sabía que decir así que sólo me mantuve cerca de la puerta.

Parecía perdido, sólo miraba por la ventana mientras apretaba las sábanas con sus puños.

- Jungkook.

Su nueva obsesión [Jikook]Where stories live. Discover now