Capitulo 1

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-Tranquila mamá, todo va a estar bien- digo tranquilizando a mi madre mientras nos abrazamos en la puerta de pre embarque del aeropuerto de San Antonio, Texas.

Aún no se hace a la idea de que su única hija se irá de intercambio a Londres durante seis meses, y la verdad es que yo tampoco.

Me había ganado esta oportunidad gracias a mis notas en la escuela, y no pensé dos veces para aceptar.

-Me toca despedirme a mí- dice mi papá atrayéndome en un abrazo.

Una vez que nos separamos, volví a mirar a mis padres mientras intentaba que mis lágrimas cesen.

Una voz por los parlantes anuncia que es hora de abordar mi vuelo. Nos dimos un último abrazo y tomando mi maleta de mano, entro a la sala de pre embarque y sin mirar atrás paso y espero a mi vuelo.

Ya en el avión, tomo mi asiento y una vez que partimos, me pongo mis audífonos y me acomodo para las seis largas horas de viaje que faltaban para llegar a la capital de Inglaterra.

"Damas y caballeros, hemos arribado a la ciudad de Londres. Por favor tomar su equipaje y hacer un descenso ordenado del avión. Gracias y espero que su vuelo haya sido agradable".

Escucho a lo que dice la azafata y me levanto para luego sacar mi equipaje de mano del compartimento superior. Una vez hecho esto, caminé fuera del avión para recoger el resto de mi equipaje.

Estoy muy nerviosa, ya que mi familia de intercambio, los Styles, vendrán a buscarme, y será la primera vez que nos veremos. Qué pasa si no les agrado? O si ellos no me agradan a mí? Tendremos que convivir seis meses bajo el mismo techo, así que espero que nos llevemos bien.

Después de esperar un rato, por fin logré tomar mis dos maletas y ya era hora de salir a conocer a mi familia y a disfrutar de los seis meses que pasaría en la hermosa ciudad de Londres. No puedo esperar para empezar esta aventura.

Salí por la puerta del área donde se buscan las maletas y había mucha gente esperando a sus respectivos familiares y amigos, pero yo no reconocía ni menos aún divisaba a mi familia de intercambio.

Busqué por un momento hasta que los ví. Eran cuatro. Una chica alta, de cabello rubio, una señora de cabello oscuro, un señor de cabello muy corto y finalmente un chico, el cuál supongo que es mi hermano de intercambio, es bastante alto, con cabello rizado color café. La madre sostenía un cartel que decía: "Bienvenida Juliet Andrews" .

Sonreí, ya que me sentí bienvenida y querida inmediatamente. Caminé hacia ellos y la madre me acercó a ella en un abrazo.

-Bienvenida a Londres querida- dijo y luego nos separamos.- Somos los Styles. El es mi esposo Des, yo soy Anne, ella es Gemma y el es Harry.

Saludé a todos y cuando me tocó saludar a Harry, me quedé realmente hipnotizada por sus ojos. Eran unos hermosos ojos verdes, que transmitían misterio y te atraían, haciendo que quisieras quedate todo el día mirándolos, tratando de descifrar que es lo que en realidad querían decir.

-Déjame ayudarte con tu equipaje- dijo Harry con un acento británico que me encantaba, es mi acento favorito.

Acepté y todos caminamos hacia el auto para ir a casa.

Era una linda noche, y a medida que nos adentrábamos en la ciudad, más maravillada quedaba con su belleza. Jamás había estado aquí, y hasta ahora había superado mis expectativas.
Durante el trayecto pasamos por el London Eye, aquella enorme rueda de la fortuna, por el Puente de la Torre y por el Palacio de Westminster, donde se encontraba aquél famoso reloj que siempre quise conocer, el Big Ben. No podía esperar para conocer estos lugares uno por uno durante mi estadía, y todavía nucho más. Mi meta sería conocer Londres de pies a cabeza, desde el último callejón hasta el palacio de Buckingham.

-Te va a encantar la ciudad, yo te llevaré a conocer todo- dijo Gemma sonriéndome. Al parecer se notaba la fascinación en mi rostro mientras miraba por la ventana.

-Gracias, me encantaría- dije devolviéndole la sonrisa.

Los tres estábamos sentados en la parte de atrás del auto, pero Harry estaba con sus audífonos, ausente de todo y de todos. Había algo en el que llamaba la atención, algo que esperaba descubrir y descifrar en este tiempo, una vez que lo conociera mejor.

Diez minutos después, llegamos a lo que sería mi nuevo hogar. Era una casa de dos pisos color blanca de un buen tamaño. Des me ayudó a bajar mis cosas, y entramos a la casa.

-Harry, muéstrale la casa a Juliet por favor- le dijo Anne amablemente a Harry.-Nosotros subiremos tus cosas a tu habitación, no te preocupes- dijo, esta vez dirigiéndose a mí.

Le agradecí y seguí a Harry, quien me hizo una seña para que vaya con él.

-Bueno, esta es la cocina y más allá está el comedor- me dijo mostrando todo para luego seguir caminando.- Ahí esta la sala y más allá están las gradas que llevan al sótano. Ahora vamos al segundo piso.

-Claro- digo y lo sigo. Al subir las gradas noto que hay un baño que se olvidó de mostrarme, pero no le dí importancia.

Llegamos al segundo piso y había cuatro puertas.

-Este es el cuarto de mis padres, el de allá es el de mi hermana, la puerta del fondo es el mío, el baño está por alla y éste es el tuyo- dijo señalando una puerta a nuestra derecha.

Abrió la puerta y un enorme gato negro salió corriendo de la habitación, asustándome bastante. No me gustan los gatos, prefiero a los perros.

-Perdón por eso- dijo él riendo. Se le notaban sus hoyuelos- Es mi gato, Whiskers.

-Ahh...- dije tratando de ocultar mi disgusto hacia ese animal.

-No te gustan los gatos, verdad?- dijo él.

-No, la verdad que no- dije con vergüenza. Al parecer no soy buena ocultando cosas. El no dijo nada.

Me hizo una seña para que pasara a la habitación y la verdad es que no me podía quejar. La decoración era neutra, bastante elegante, perfecto para un cuarto de huéspedes. La cama era de dos plazas, tenía un gran armario y una pequeña mesa.

-Muchas gracias, me encanta- le dije.

-No hay de qué- respondió- Supongo que debes tener hambre no?- me preguntó y yo asiento varias veces con una tímida sonrisa -Vamos a cenar entonces -dice él y sale de la habitación, yo hago lo mismo.

La cena ya estaba servida, y era un delicioso pescado. Comimos y nos conocimos un poco entre todos. Una vez que terminamos, me despedí y subí a mi habitación. Estoy exhausta.

Entré, cerré la puerta y abrí mis maletas para sacar mi pijama. Estaba muy cansada, al parecer el jet lag empezaba a hacer efecto.

Me cambié, me lavé los dientes y me acosté. A partir de hoy empezaba la mejor experiencia de mi vida, y voy a disfrutarla.

Cuando te encontré (h.s)Kde žijí příběhy. Začni objevovat