CAPITULO 4 (Editado)

1.8K 80 8
                                    

Los meses antes de entrar a estudiar se pasaron muy rápido y sin nada muy interesante que contar, iba a casa de Carlos y nos quedábamos mucho tiempo leyendo los libros que habíamos comprado. Un día en una de esas visitas conocí al primo de Carlos, Cedric Digory, un niño muy lindo y muy atento, me habló de muchas cosas interesantes que hasta el momento yo no sabía. Por ejemplo, me hablo de un deporte que se jugaba en unas escobas voladoras llamado Quidditch y que había cuatro pelotas y que entre los jugadores se las pasaban unos a otros o algo así le entendí, aunque me pareció súper interesante, sin duda tendría que investigar más acerca de eso.

Ya quería llegar a Hogwarts y aprender todo lo relacionado con la magia, no podía esperar a que llegara el 1 de septiembre.

Al fin, el tan anhelado día llegó. Habíamos decidido ir con los Hale todos juntos así que nos fuimos en el carro de ellos ya que era más grande que el nuestro.

Cuando llegamos a la estación, mis papás me ayudaron a bajar mi baúl y la jaula de Brown y la colocaron en un carrito para que fuera más fácil llevarlo, después acomodaron las cosas de Carlos y nos dirigimos hacia dentro. Yo miraba para todos lados buscando la dichosa plataforma, ya que nunca la había visto en mis visitas a la estación, pero como era de esperarse no vi nada.

- Mami, ¿Dónde está la plataforma? No puedo verla- dije un poco preocupada de no encontrarla.

- No cariño, la plataforma no la verás así de fácil, tienes que correr y atravesar las plataformas nueve y diez y ahí la encontrarás- dijo mi mamá señalándome las plataformas a las que acabábamos de llegar.

Yo solo asentí con el temor reflejado en mi cara, ya que me había acostumbrado a mi cara tal cual era y no la quería ver estampillada contra una pared.

Al ver mi cara de susto, papá me dedicó una peqeuña sonrisa y me dio un pequeño empujón y me ayudó a llevar el carrito. Yo sin pensarlo más corrí hacia la dura y gruesa pared de concreto y cuando ya íbamos a llegar cerré los ojos esperando el impacto que nunca llegó.

Abrí los ojos y me quedé con la boca abierta al ver otra estación, completamente diferente a la que habíamos dejado atrás, y que a simple vista se veía llena de magia. Había muchísima gente y niños como yo con sus respectivos carritos. Después de nosotros llego mamá y los Hale, a lo lejos vi una familia de pelirrojos así que nos acercamos a ellos y cuando íbamos llegando pude escuchar a uno de los gemelos hablando con la señora Weasley.

- Eh, mamá, ¿adivinas a quién acabamos de ver en el tren? -decía - ¿Os acordáis de ese muchacho de pelo negro que estaba cerca de nosotros, en la estación? ¿Sabéis quién es? - ¿Quién?

- ¡Harry Potter!

- Mamá, ¿puedo subir al tren para verlo? ¡Oh, mamá, por favor...! - Decía la más pequeña de los Weasley.

- Ya lo has visto, Ginny y, además, el pobre chico no es algo para que lo mires como en el zoológico. ¿Es él realmente, Fred? ¿Cómo lo sabes?

- Se lo pregunté. Vi su cicatriz. Está realmente allí... como iluminada.

- Pobrecillo... No es raro que esté solo. Fue tan amable cuando me preguntó cómo llegar al andén...

¿Harry Potter? Ese nombre me suena, pero no sé de qué.

- Hola Molly- Dijo mi madre acercándose a la familia

- Oh Debby, ¿Cómo estás? - se acercó a mi mama para saludarla con un beso en la mejilla- Hola Elisabeth, ¿como estas tú también?

Le respondí el saludo con una sonrisa un poco tímida, luego llego Carlos y nos despedimos de la señora Weasley y de nuestros padres y nos subimos al tren cuando ya iba a arrancar. Carlos dijo que iba a buscar a su primo porque tenía algo que decirle así que me quede sola en el pasillo del tren.

MI QUERIDO PELI ROJO (CHARLIE WEASLEY Y TU)Where stories live. Discover now