CAPITULO 6 (Editado)

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Al día siguiente yo estaba muy plácidamente dormida en mi camita, y soñando con una mujer muy bonita hasta ese momento, no recordaba haberlos visto antes, ella tenía el cabello negro que le caía por los hombros y le hacía cosquillas con él en la cara a un bebe que tenía en brazos, yo sonreía, pero era la sonrisa de un bebe. Al lado de ella había un hombre muy apuesto de cabello castaño oscuro como el mío que sostenía a la mujer por la cintura. Sentía que de alguna manera los conocía, pero en mis sueños no lograba recordar de donde; ellos se veían muy felices y cuando yo iba a acercarme a ellos para mirar al bebe, siento que me sacan bruscamente de mi sueño.

- ¡Arriba Lizzie, o llegaremos tarde a clases! - Hermione de una forma para nada amable me había quitado las cobijas y las había tirado al suelo para que yo me levantara.

- Ay Hermione ¿no podías despertarme más delicadamente? Casi me matas del susto- le reproche ya que así había sido.

- Lo siento- se disculpó esta- pero no te despertabas de otra forma. Ya llevaba tiempo intentando que te despertaras, pero tienes el sueño algo pesado.

Cuando me levante y me disponía a ir al baño para arreglarme me di cuenta que ella ya se había colocado su uniforme y no quedaba nadie aparte de nosotras en el cuarto, así que me apresure a arreglarme y cuando termine baje con Hermione a desayunar. Cuando terminamos llegó la profesora McGonagall, nos entregó nuestros horarios y así empezamos nuestras clases.

Teníamos que estudiar los cielos nocturnos con nuestros telescopios, cada miércoles a medianoche, y aprender los nombres de las diferentes estrellas y los movimientos de los planetas. Tres veces por semana íbamos a los invernaderos de detrás del castillo a estudiar Herbología, con una bruja pequeña y regordeta llamada profesora Sprout, y aprendíamos a cuidar de todas las plantas extrañas y hongos y a descubrir para qué debían utilizarlas.

Pero la asignatura más aburrida era Historia de la Magia, la única clase dictada por un fantasma. El profesor Binns ya era muy viejo cuando se quedó dormido frente a la chimenea del cuarto de profesores y se levantó a la mañana siguiente para dar clase, dejando atrás su cuerpo. Binns hablaba monótonamente, mientras escribía nombres y fechas, y hacía que Elmerico el Malvado y Ulrico el Chiflado se confundieran. El profesor Flitwick, el de la clase de Encantamientos, era un brujo diminuto que tenía que subirse a unos cuantos libros para ver por encima de su escritorio. Al comenzar la primera clase, sacó la lista y, cuando llegó al nombre de Harry, dio un chillido de excitación y desapareció de la vista. Lo sorprendente es que hizo lo mismo conmigo, pero no dijo nada más y continúo llamando a lista.

La profesora McGonagall era siempre diferente. Creo que yo había tenido razón al pensar que no era una profesora con quien se pudiera tener problemas. Era muy estricta pero también muy inteligente, nos habló en el primer momento en que nos sentamos, el día de su primera clase.

—Transformaciones es una de las magias más complejas y peligrosas que aprenderéis en Hogwarts —dijo—. Cualquiera que pierda el tiempo en mi clase tendrá que irse y no podrá volver. Ya estáis prevenidos.

Entonces transformó un escritorio en un cerdo y luego le devolvió su forma original. Todos estábamos muy emocionados e impresionados y no aguantábamos las ganas de empezar, pero muy pronto nos dimos cuenta de que pasaría mucho tiempo antes de que pudiéramos convertir muebles en animales. Después de copiar un montón de cosas nos dio a cada uno una cerilla para intentar convertirla en una aguja. Al final de la clase solo Hermione y yo habíamos logrado hacer algún cambio notable en la cerilla. La profesora les mostro a todos como habían cambiado de color y eran más puntiagudas y nos dedicó una sonrisa.

Pero a pesar de que no me iba tan mal en las clases, la que más esperaba con ansias era Defensa contra las artes oscuras, no sé porque estaba tan emocionada en recibirla, pero quería que llegara el día que tendríamos nuestra primera clase. Grande fue mi decepción, ya que el profesor Quirell era muy nervioso y más que clases parecía que todo lo que hacía era una broma y además su aula desprendía un horrible olor a ajo, la mayoría de los estudiantes decían que era para protegerse de un vampiro que había conocido en Rumania y del que tenía miedo de que volviera a buscarlo.

MI QUERIDO PELI ROJO (CHARLIE WEASLEY Y TU)Where stories live. Discover now