MI QUERIDO PELI ROJO (CHARLIE WEASLEY Y TU)

CAPITULO 16 (Editado)

A pesar de que estaba preparada para la mayoría de los exámenes, no sé cómo pude presentarlos, ya que siempre esperaba que algo malo pasara. Los días iban pasando y no había dudas de que Fluffy seguía bien y con vida, detrás de la puerta cerrada.

Hacía mucho calor, en especial en el aula grande donde se hacían los exámenes por escrito.

Nos habían entregado plumas nuevas, especiales, que habían sido hechizadas con un encantamiento anti-trampa.

También teníamos exámenes prácticos. El profesor Flitwick nos llamó uno a uno al aula, para ver si podíamos hacer que una piña bailara claqué encima del escritorio. La profesora McGonagall nos observó mientras convertíamos un ratón en una caja de rapé.

Ganaban puntos las cajas más bonitas, pero los perdían si tenían bigotes. Snape ponía de los nerviosos a todos, siempre estaba ahí, respirando sobre las nucas de todos mientras trataba de recordar cómo hacer una poción para olvidar.

Parecía que esta poción la hubiera tomado antes de entrar, ya que no recordaba cómo se hacía, pero Draco en un acto de "caballerosidad", cada que Snape se daba la vuelta me ayudaba con la poción y termine haciéndola bien, pero no por eso le perdono todo lo que he pasado por su culpa.

Constantemente sentía un dolor en la parte de atrás de mi hombro, para mi gran sorpresa el día que habíamos estado en el Bosque Prohibido, cuando llegamos a nuestra habitación antes de acostarnos a dormir le dije a Hermione si la herida que tenía en el hombro era muy grave ya que todavía me dolía un poco pero cuando ella la miro me dijo que no tenía nada, que lo único que había allí era una cicatriz en forma de S.

Traté de hacer todo lo mejor posible, pero sabía que no era suficiente, trataba de hacer caso omiso de las punzadas que sentía en mi hombro y se me hacía raro nunca haber sabido de esa cicatriz ¿Cómo no me pude dar cuenta antes de que la tenía? Era un dolor que me molestaba desde la noche que había estado en el bosque. La angustia y la molestia era tal que no podía dormir por las noches y había empezado a tener pesadillas, de hecho, era una pesadilla, siempre era la misma.

Comenzaba con una linda mujer muy parecida a mi, tenía el cabello negro hasta la cintura y los ojos color avellana, ella iba cantando una canción de cuna para que yo pudiera dormir, hasta ahí todo era lindo, llegaba un hombre de cabello negro largo ondulado y ojos de color gris muy bonitos; me sonreía, otro hombre se acercaba a la mujer y la abrazaba por la espalda, este tenía el cabello también negro pero corto y muy despeinado, tenía unos lentes redondos y ojos color avellana que se parecían a los míos pero este hombre tenía un cierto parecido con Harry, todo esto era normal y muy agradable, a lo lejos escuchaba el llanto de un bebe y una mujer pelirroja entraba a la habitación y alzaba al bebe para consolarlo, él bebe tenía el cabello negro alborotado como el del hombre de lentes, era muy chiquito y lindo, luego de eso todo se volvía negro y la escena cambiaba, había mucho alboroto y podía escuchar algunas voces que decían:

— Lily, llévate a Lissie y protégela junto con Harry yo ayudare a James, evitaremos que el vaya tras ustedes... ve!!

La mujer pelirroja me tomaba en brazos mientras yo lloraba porque me alejaban de aquella mujer de cabellos negros que sentía era alguien importante para mí. Subimos unas escaleras y llegamos a la habitación anterior, en ella había dos cunas y en una estaba el pequeño bebe que estaba dormido, pero apenas nos escuchó llegar y a mi llorar se despertó y se removió incómodo.

Se escucharon algunos gritos en la planta baja de la casa.

—¿¡Que quieres de nosotros?!¡¡Ya te llevaste a James y a Charlotte déjanos en paz!!

En eso se escuchaba una risa muy tenebrosa y una luz verde iluminaba el lugar y después nada.

La pelirroja lloraba mientras me dejaba en la cuna junto al otro bebe, ella decía algunas cosas que yo no lograba comprender por mis sollozos, la puerta fue desprendida por una pequeña explosión y hubo muchos gritos y un hombre que tenía más apariencia de serpiente que de humano entraba y de nuevo la luz verde que iluminaba todo...