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Luego de que la chica volviese a casa sus padres estaba en el sillón un tanto preocupados

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Luego de que la chica volviese a casa sus padres estaba en el sillón un tanto preocupados.

—¿qué te ha pasado cariño? —pregunta su madre asustada—.
—nada mamá he despertado por unos golpes en la puerta y me he encontrado con Jack, su madre estuvo a punto de tener un infarto —la miró—.
—¿Loraine se encuentra bien? —habló su madre horrorizada—.
—si —sonríe—.
—cariño ve y avísale a Laura que su suegra se encuentra en el hospital —le habló a su esposo quién no daba créditos—. Harry ve ya —le dijo su esposa ofuscada—.
—con todo esto olvidé que Dean era el esposo de Laura —habló Helena—. como ayer no lo vi.
—tenía turno de noche y no pudo asistir a la cena.
—bien —se encogió de hombros—. iré a ducharme, te amo —besa la mejilla de su madre y subió hasta su habitación—.

Una vez dentro de esta escoge ropa interior, su ropa para hoy, sale de su habitación y camina hasta el baño, al entrar abre el grifo del agua, la templa y se adentra a la ducha.

Una hora después se encontraba vestida, secó un poco su pelo con la toalla y aplicó un poco de mus en este, cepilló sus dientes, delineó sus ojos, encrespó sus pestañas para luego aplicarse rímel en ellas y finalmente puso un poco de labial rojo en sus labios, salió del baño contenta con su vestimenta y maquillaje.

—veré que puedo hacer cariño —habla su madre por teléfono mientras ella baja las escaleras—. bien espera —se aleja del teléfono—. Helé cariño ¿puedes ir a buscar tu hermana a su casa y llevarla al hospital dónde se encuentra Loraine? —ella asiente—. bien cariño tu hermana irá por ti a tu casa, adiós —cortó la llamada—. las llaves de tu padre están en la mesa de centro.
—bien, ya me voy —sacó las llaves y salió de casa—.

Se subió al auto y condujo hasta la casa de su hermana mayor. Prendió la radio y acomodó el espejo cuando el semáforo se puso en rojo, un minuto después el semáforo volvió a verde.

A las once con quince de la mañana Helena se encontraba fuera de la casa de su hermana, tocó la bocina y su hermana salió con Ray de la mano, entraron al auto y la castaña emprendió marcha al hospital.

—hola, tía Helé —le dice Ray—.
—hola belleza —sonríe—.
—hola Helé —saluda su hermana un poco angustiada—.
—tranquila Lau tu suegra se encuentra bien —la tranquiliza, pero su hermana no estaba angustiada por su suegra sino por su esposo-

Cuarenta y cinco minutos después todos salían del auto para adentrarse al hospital.

—cariño al fin llegas —le dice su esposo abrazándola y ella se sintió enferma—. hola Helé —saluda su cuñado—.
—Hola Dean —dice extrañada ante la actitud de su hermana—.

¿Han oído hablar del hilo rojo?, ese qué dicen que uno siente y sabe cuándo la persona que ama está mal, porque están conectadas a un pequeño hilo rojo, bueno desde pequeñas Laura y Helena siempre supieron cuando la una con la otra estaba mal ya sea por los gestos o simplemente porque lo intuían.

—Dean puedes quedarte con Ray unos segundos, debo hablar con Laura de algo relacionado con Gabriel —le sonríe falsamente—.

Ambas castañas salieron del hospital y comenzaron a caminar.

—¿Lau que sucede? —le pregunta su hermana preocupada—.
—a ti no te puedo mentir Helena —murmura entristecida—. creo que Dean me está siendo infiel —se hecha a llorar a los brazos de su hermana—.
—¿por qué piensas eso? —le dice helena confusa— él te ama hermana, sus ojitos brillan con amor cada vez que te ve —le sonríe—. ¿qué te hace pensar semejante estupidez?.
—estoy gorda —le dice su hermana volviendo a llorar—. no tengo gracia, estoy vieja —murmura—.
—de eso nada —sonríe su hermana—. Laura apenas tienes treinta y cinco años, tienes un hijo bellísimo de siete años.
—yo... —murmuró, pero no pudo seguir hablando ya que se había desplomado en los brazos de su hermana—.

La castaña asustada trata de tomar como puede a su hermana y la lleva al hospital donde segundos antes estaban.

—señorita podría ayudarme —le dice Helena a una enfermera que pasaba por allí—. se ha desmayado.

La joven sube a Laura a la camilla y la lleva a urgencia, Dean llega a ella justo para preguntar que paso, pero antes de que articule palabra alguna Helena le responde.

—se ha desmayado y me ha dicho muchas estupideces que espero no sean ciertas Dean —el chico suspira sabiendo lo que su mujer pudo haberle dicho a su cuñada—.
—¿te ha dicho que la engaño? —quiso adivinar y Helena asintió—. ¡diablos! No sé cómo se le ha metido semejante estupidez en la cabeza —dijo desesperado—.
—mi pregunta es ¿quién le habrá hecho suponer semejante idiotez? —un doctor interrumpe su conversación—.
—¿familiares de la señora Villef?.
—aquí —habla Helena—. soy su hermana.
—bueno yo soy el médico de turno en emergencia —se presentó—. tu hermana está en perfecto estado, su desmayo fue producto de las dieciséis semanas de embarazo que tiene —sonríe, Helena abre sus ojos y su cuñado junto a su sobrino imitan su acción—. de hecho ya despertó y se largó a llorar —ríe—. supongo que saben cuán sensibles son las embarazadas —ellos asienten—. pueden pasar a verla a excepción del pequeño que es menor de edad.
—bien —suspira Helena—. ve tu cuñado yo me quedo con Ray.
—está bien —murmura Dean—.

El chico acompañado del doctor entra a emergencia y abren una de las tantas cortinas que allí se encontraban, Laura apenas vio a su esposo se largó a llorar de nuevo.

—cariño no llores más —le susurró abrazándola—. no le hace bien al bebé.
—Dean yo —su esposo la interrumpe—.
—Laura yo sería incapaz de engañarte, te amo más que a nada en el mundo —le susurra abrazándola—. me casé contigo porque quiero que estemos juntos hasta viejitos —sonríe—. tú y Ray son lo más importante para mí —respiró con profundidad—. mi amor, ante mis ojos no existe otra mujer más bella, más luchadora y más cariñosa que tú —la besa—. y Ray y el bebé que viene en camino son el vivo amor que siento por ti —acaricia su mejilla—.

 y Ray y el bebé que viene en camino son el vivo amor que siento por ti —acaricia su mejilla—

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HOPE (EDITANDO)Where stories live. Discover now