Helena es una mujer con la vida ya resuelta, junto a su prometido Frank y el único anhelo de ellos es formar su familia con la llegada de un bebé, pero ¿qué pasa cuando el médico le dice a ella que no puede concebir?, trayendo cómo consecuencia que...
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Jack se despertó a eso de la media noche, porque su celular sonaba constantemente.
—Jack por favor ven, algo le paso a mi madre —hablaron una vez que el chico atendió el teléfono—. —Felipe deja de llamarme —le cortó—.
Veinte minutos más tarde el chico se encontraba en la puerta de la casa de su exnovio.
—hola, pasa —se hizo a un lado—. —¿dónde esta tu madre Felipe? —¿Creíste que te desharías de mi tan rápido? —golpeó su mejilla derecha— me cambiaste por un flacucho sin gracia como el amigo de tu cuñadita —volvió a propinarle otro golpe dejándolo así en el suelo—. —no sé de qué me hablas —mintió—. —sé que te besaste con él la noche en la que llegó —le mostró el celular donde había una foto de ellos dos besándose en el balcón de la habitación— ¿crees que soy estúpido?
Y así fue como golpeó a Jack hasta dejarlo inconsciente, pero antes de que el pobre chico cerrase sus ojos apareció él, su príncipe.
Para cuando despertó él ya estaba en el hospital, pero sabía que aquello no fue un sueño, ya que su costilla rota y sus hematomas daban fe de la horrible noche que había pasado.
Por otro lado, la castaña hablaba con el médico que atendió a su cuñado.
—lo trajo un chico flacucho, pelo rubio y alto dijo que se llamaba Pablo... —pensó un poco—¡Peter! ¡si ese era su nombre! —muchas gracias —sonríe, ¿cómo es que Peter estaba en casa de Felipe?—.
Caminó fuera del hospital, tomó un taxi, una vez dentro le paso la dirección al chófer y le mandó un mensaje a Jade.
—Helena tuvo que hablar con Peter —le avisa a su hermano, el cual se pone nervioso— ¿hay algo que no me hayas dicho?
Helé le entrego el dinero al taxista y caminó hasta la casa de su suegra, abrió la puerta y subió las escaleras hasta la habitación de huéspedes donde Peter se hacia el dormido.
—sé que estas despierto —le dijo la chica— también sé que tú llevaste a Jack al hospital ¿algo que me quieras contar? —el chico se giró— ¿cómo esta? —estable, despierto —lo miró inquisitiva— ¿me dirás? —nos besamos —dijo una vez que estaba tapado con las sabanas y frazadas, Helena emitió un chillido—¿y que hacías en casa de Felipe? —escuche su conversación con el bastardo sin querer, me preocupe y decidí seguirlo, ¡demonios! Si lo hubiese detenido o hubiese llegado antes el estaría bien —gruñó—. —está bien —le dijo la castaña—. —lo hubieses visto —murmuró triste— estaba en el suelo hecho un ovillo su cara con sangre y sus manos en su estómago, ni siquiera se dé donde saqué la fuerzas para golpear a ese maricón si me lleva por mucho más —río con amargura— —¿te gusta? —estoy enamorado de él. —pero... —con Jack nos conocimos por internet hace un año atrás siempre quedamos de juntarnos, pero él no podía y yo tampoco, nos vimos por primera vez ayer cuando llegué a casa de Jade —susurró— fingimos no conocernos para que no pensaran mal.
