HOPE (EDITANDO)

10

—tranquila —le sonríe cálidamente Jade— todo va a estar bien —besó su mejilla y ella se sonrojó—.

Después de lo que paso anoche Helena al despertarse primero que el guapo chico que tenía enfrente se levantó con sigilo e hizo el desayuno, para cuando Jade despertó ella no podía verlo a los ojos de pura vergüenza y todo el trayecto hasta la clínica fue igual.

—Helena Miller —habló un caballero saliendo de su consulta—.
—aquí —dijeron ambos y caminaron hasta el doctor—.

Una vez adentro y todos sentados el doctor habló.

—bien Helena, según lo que me contó Jade tu eres infértil ¿estoy en lo correcto?
—si —habló Helena un poco nerviosa— hace tres años atrás fui al médico porque quería comenzar el seguimiento para que mi ex prometido y yo tuviéramos un hijo, pero el doctor dijo que tengo endometriosis y me operé, me hice varias inseminaciones artificiales, pero ninguna resultó.
—bien —habló anotando algo en un papel— pase a la camilla por favor —le sonríe— debo revisarla y hacerle unos exámenes.

Ella insegura pasa a donde el doctor le había indicado, una vez que el doctor la revisó y saco una muestra, Helena se arregló y se acercó a Jade, el doctor los siguió minutos después.

—bien jóvenes mañana por la mañana estarán listos los resultados así que pasen al mesón y pidan otra cita para las 10 de la mañana.
—bien —sonríe Jade— hasta luego doctor —se levanta—.
—hasta luego —sonríe Helena incómoda—

Cuando salieron de la consulta Jade y Helena se montaron en el auto del castaño, prendió el motor y se fueron a casa de ella, cuando estaba llegando Jade hablo.

—Helé sobre lo que paso ayer —comenzó a decir—.
—mira Jade fue lindo sí, pero tú y yo sabemos que fue un momento de calentura y que no se volverá a repetir así que por favor no le demos más vueltas al asunto.
—no —se negó Jade— Helena lo que paso ayer fue maravilloso.
—Jade no me mientas —gruñó molesta—.
—¿qué te pasa? —dijo desesperado— he dicho la verdad.
—nadie me asegura que sea cierto, para la gente es fácil mentir y no me gusta vivir de ilusiones —le soltó, pero enseguida se arrepintió, salió del auto y caminó hasta la entrada—.
—yo no soy cualquier persona, soy tu amigo —le gritó mientras corría hacia ella— y te soy completamente honesto  —la arrulló en sus brazos—.

Helena desde la adolescencia su ley de vida era pensar lo peor y que lo bueno la sorprendiera, por eso la mayor parte del tiempo era negativa y valoraba las pequeñas cosas buenas que la vida le daba.

—te quiero Jade —sonríe, pero ante el silencio de él su sonrisa se ve remplazada por unas inmensas ganas de llorar, ya que el sólo besó su frente, otra vez rechazada pensó— bien gracias por traerme —besa su mejilla y entra a su casa sin darle tiempo al castaño de protestar—.

Jade suspira resignado ¿cuándo se daría cuenta ella que el sí le tenía cariño? Pensó, él no necesitaba de palabras para decirle cuanto quería a su amiga, pero ella era tan sensible e insegura que con un simple te quiero de sus labios era feliz.

Sin más se encaminó a su auto y se fue, por su parte Helena estaba cansada, así que camino hasta su habitación, se recostó en la cama y se durmió.

Jade no encontraba que hacer en su casa puesto que estaba de vacaciones y no volvía al trabajo entre fines de febrero o principios de marzo, ya que trabajaba como profesor de música en primaria y secundaria.

Se levantó con pereza, caminó hasta la entrada, tomó las llaves del mesón y salió de su casa, iría al centro para distraerse.

Una hora después se encontraba bajando de su auto, cruzó la calle y comenzó a caminar, estuvo caminando alrededor de 20 minutos cuando algo en la vitrina le llamo la atención, en la portada de un libro salía escrito "te ame, te amo y te amaré", pero eso no era lo que más le había llamado la atención sino el nombre del autor el cual era Helena Miller, intrigado entro a la librería.

—mh hola —carraspeo Jade algo nervioso— quisiera ver el libro que está en la vitrina, se llama te ame, te amo y te amaré de Helena Miller —sonríe—.
—espera un segundo —la chica caminó hasta la vitrina y sacó el libro— ¿este?
—sí, lo compraré.
—¿no verá de que trata? —preguntó y el castaño negó—.
—mi novia lo escribió, así que sé que debe ser bueno —sacó su billetera y le entregó lo que el libro valía—muchas gracias —ríe al ver que la niña no da crédito de lo que él dijo—.

Al salir de la librería se encaminó a una cafetería dispuesto a disfrutar del resto del día y poder leer el libro a gusto, 10 minutos después se encontraba en la cafetería tomando de un rico café y viendo la sinopsis del libro.

"Sophia Evans no creyó que alguna vez se enamoraría y lo hizo se enamoró de un chico dulce y sencillo llamado Callum O'Connor, los meses pasan y algo pasa entre ellos que hace que con el tiempo Sophia se vea arrepentida y Callum sólo puede odiarla"

Pensó que quizá era su historia, pero luego se río de sí mismo ella ya lo había superado y mucho más rápido que él, giró el libro, para luego ver lo que seguía en la segunda página.

"El primer amor es sinónimo de lindos recuerdos"

Jade sonríe con calidez, a medida que la lectura avanzaba comenzaba a darse cuenta de que Sophia era Helena y que Callum era él, pero el libro estaba escrito en primera persona y esa era ella.

4 horas después Jade iba por la mitad del libro y se sentía fatal de aquel relato ¿cómo era posible que nunca se hubiese preguntado si ella sufría? Se cuestionó, había mantenido una relación más cercana con su mejor amiga para olvidarla a ella y con los años lo había conseguido, pero la castaña no ella se había lamentado años y por más que tuviera otros novios en la adolescencia ella sólo pensaba en él.