1: Hueona loca.

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Agarré a patadas al Naiko y él se cagó de la risa y tomó mi mochila para llevarla él, se le había hecho costumbre de chico, empezamos a caminar hacia la sala, de mala cuea nomas nos toca el tercer piso.

──Pegaste el medio salto.

──Me asusté, po maricon.

──Ay, la weona se asustó. ──Se burló y nos sentamos los dos en nuestros puestos, dejó mi mochila a mi lado y me sonrió.

──Eris tan antipático culiáo.

──Mentira. Soy un amor de persona.──Se encogió de hombros y se acercó a mí. ──Desde aquí puedo ver a la Tamara y tiene cara de querer comerte.

──Qué asco, esa mina es super hueca. ──Lo miré y estaba apoyado en mi hombro.

Sí, super piola, naikelens.

──Hace como si me abrazarai y le dejai en claro que eri fleto.

──No hueón, no soy fleto, nunca lo voy a ser, vai a tener que vivir con que tu mejor amigo le guste el choro como a vo.

──AJAJAIJAI Tú y choro no van en la misma frase nunca, Nico. ──Se enderezó y se rió en mi cara. Yo le pegué dos güates y el seguía riendo, me paré para pegarle y el culiao cuando me iba a volver a sentar me corrió la silla, me dolió mi potito.

Tomé las patas de su silla y lo bote para atrás y todos se empezaron a reír, él no se movió y gateo hacía el naiko quien está con los ojos cerrados.

──naikelito. ──Le pegué un paipe y el hueón me tiró hacia él y yo pegué el grito más fleto de mi vida. Me afirmé para no tirarme encima de él.

──Me botaste maricon culiáo.

──Tú me botaste primero, bastardo re culiáo.

Nos miramos y con la mirada me di cuenta que el culiao estaba avergonzado de quedar como hueón.

──¿¡Qué está pasando aquí alumnos!? ──Gritó la vieja culiá.

Me intente parar y me pegué con la mesa en la cabeza, gruñí, y me volví a ententar parar y ahora lo logré. Ayudé al naiko a pararse porque parecia tortuga dada vuelta en su caparazón y era muy chistoso y el curso se seguía riendo de nosotros, nos sentamos aguantando por mi parte las risas.

──Los chistositos tenían que ser. ──La señora cara de pasa como que nos mató con la mirada.

──AAAAAAAAH PERRA CONCHETUMARE. ──Gritó una mina en el curso y toda la atención se centró en ella que tenía su pelo atorado en la ventana.

──¡Señorita Navarro!

──¿QUÉ HUEÁ QUIERE, OH?

La hueona chora.

──¡A inspección!

──Si me deja arreglar eL PELO QUE LO TENGO TOMADO DE ESTA HUEÁ IRIA FELIZ. ──Sus amigas estaban casi llorando de la risa y la profesora estaba roja de rabia, cuando sacó el pelo de la ventana agarró a paipes a la amiga al lado de ella y en una como que se dio cuenta que la estaban mirando y me miró y me tiró un cuaderno.

¿¡Qué hueá!?

yeta culiáo ; JainicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora