yeta culiáo ; Jainico

36. ¿Qué haríamos sin ti, Edgar?/El castigo conchetumare.

El Naiko estaba vuelto loco, dando vueltas por toda la micro con una mano en la cintura y otra en la pera, todos lo mirábamos expectantes a que se cayera, pero no pasó, así que me giré a mirar al Jaime que todavía estaba rojo y sonreí de lado.

──Oye, Jaimeme. ──Susurré con burla sin querer queriendo.

──No me weí, cariño.

──Weon lindi. ──Dije agarrando una mejilla del Jaime con mi mano que no iba agarrada por el fierro.──Pero me tení poca confianza, corazaaaanh.

Él rodó los ojos.

──En serio que esta etapa de los apodos cariñosos me está aburriendo, me volví a decir una weá así y le digo al Naiko que te bote del cuarto piso.

──Pesao conchetumadre. ──Gruñí pero inmediatamente sonreí, cosa que hizo que él levantara una ceja. ──Pero el tema no iba para allá. Onda, sé que amai con tu corazón al cochino pero ¿Pa tener boxers de él? Rara la weá.

──NICO CULIÁO. ──Se puso rojo a cagar y yo sólo me reí de él.

──Ay weón, te amo. ──Solté de broma y él me quedó mirando con las comisuras de sus labios sonriendo como si quisiera pero no.

Iba a decir algo cuando la micro culiá paró de pronto y el Jaime al estar no tan bien agarrado chocó conmigo y no fue algo romantico como "quedó con su boca sobre la mía" OJALÁ FUERA ASÍ LA VIDA CONCHETUMARE. NO PO, PERO NO ES ASÍ PORQUE AHORA ME SALÍA SANGRE DE NARIZ.

El weón se pegó en el mentón con nariz y los dos soltamos un gruñido de dolor al mismo tiempo y yo me pasé la mano por la nariz, sangre, pura sangre. Tiré la cabeza hacía atrás y el Jaime le pidió confort a la Crystal quien hace una semana no para de hablar con el Yelo, era terrible extraño, hasta en Whatsapp lo tiene siempre como la primera persona con la que habla y eso que habla caleta conmigo.

──¿Qué pasó? ──Susurró ella. ──Los dejo solos unos minutos y ya están pegándose, a ver mis amores que las cosas no se arreglan así.

──Choqué con el Nico por culpa de la micro culiá.

──A ver, correte, Jaimelen pa verlo.

──WEONA PASAME CONFORT NOMÁS, TE ESTOY DICIENDO. ──Le gritó a la Crys y ella lo miró y le empezó a pegar guates terriblemente fuertes, la gente nos miraba terrible raro y el Naiko se me acercó y puso su mano con un confort en mi nariz, pero al ver la sangre el weon como que casi se desmaya.

──BESTIA AYUDAME. ──Le dijo en voz alta y el bestia se puso a mi lado afirmando el papel y echando mi cabeza hacía atrás.

──Quiero que respirí por la nariz ahora.

──La tengo llena de sangre weón, como querí que respire.

El bestia se puso muy cerca mío al ver cuántas personas intentaban bajar y volvió a decir que respirara.

Y lo hice, me dolió como la conchetumare y se me llenaron los ojos de lágrimas, miré al bestia como un gatito asustado y él sonrió nomás.

──La cuea que vo tení no se la deseo a nadie.

──Gracias weón. ──Sarcasmo obvio.

──Ahora echa la cabeza hacia adelante de a poco, eso sí.

──JAIME CONCHETUMARE, DIME DE NUEVO WEONA O GRITAME PORQUE TE SACO LA CHUCHA PERRO CULIÁO. ──El yelo se escuchó de fondo pidiéndole que parara y el Jaime puteando a todo el mundo.

──Oh, weón ya no me duele. ──Le dije al bestia y él weón se encogió de hombros.

──Secretos de drogadictos, AHHHHHHHHHHH NAH. ──Se rió un poco y miró a los cabros. ──Esos weones se van a terminar matando.