yeta culiáo ; Jainico

20 . última oportunidad.

El día en sí había empezado extraño, mi mamá estaba como tristona al igual que mi hermana y mi papá, no dije nada y salí de la casa a tomar el metro, se me había hecho costumbre ver al Jaime esperándome pero no lo vi, lo esperé un poco por si acaso pero no llegó, me subí al metro y vi a la Crystal y ella me sonrió de lado y ni siquiera se acercó, en el liceo nadie me saludó o algo, todos como con la cabeza gacha, hasta mis amigos los saludé a todos y ellos miraron detrás mío mi di vuelta y el Jaime estaba super serio, con unas ojeras y la piel super blanca con sus labios secos y medios partidos tenía unas ganas de chantarle un beso para que por lo menos sonriera.

──Holi, Jaimeme.

── La última oportunidad, Nico. ¿Te gusto?

Fruncí el ceño extrañado por su pregunta, me giré y no había señal de los cabros.

──¿Por qué preguntar eso ahora?

── Necesito saber si estoy dando jugo o estai interesado en mí.

── No me gustai.

Mentiroso conchetumare, negro y feo hijo de puta. Me dije a mí mismo.

Así o más esquizofrenico.

── Nico, esto es en serio. ── Me tomó los hombros y me miró directo a mis ojos. ── Yo te quiero weón, necesito saber que sentí lo mismo.

Su mirada asustada, miró todo mi rostro y pasó su mano por mi cara, no me aguanté y le di un beso, tierno sin apuros demostrando que si me gustaba, lo abracé por la cintura apegandolo más a mí y él acomodó su mano en mi mejilla y parte de mi nuca.

──Te quiero, Jaime culiáo. ── apoyé mi frente con la de él, y él sonrió.

── Yo te quiero más, mi nico.