17. Triángulo.

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Me desperté con el medio dolor de cabeza y me giré hacia la derecha y sentí un cuerpo más pequeño que el mío, abrí un ojo y vi al Yelo dormido con su cabello miel cayendo con su frente, besé su mejilla y el sonrió con su labio roto y empezó a abrir sus ojos, su pómulo con un color morado al igual que su labio.

──Oh, yelito. ──Acaricié su mejilla despacio. ──tu carita, bebé.

──Edgar, para. ──Quitó mi mano de un tirón y se levantó enojado de la cama. ──Vo sabíai que al Naiko le iba a dar la weá, y sabi que me cae mal.

──No sabia que prácticamente te iba a sacar del grupo. ──Me apoyé con mi codo en la cama.

──Cuea que el portón del liceo estaba cerrado, de más me echaba a la calle, weón. ──Me miró desde la puerta con su gorrito puesto y su cabello acomodado, sus pantalones y su polera a líneas debajo de la polera del liceo y sus converse negras completas, suspire.

Me gustaba el Yelo más que la chucha.

──No lo hubiera dejado, nunca. ──Un deje de amor pasó por su mirar. Antes de levantar una ceja desafiante. ──Ah claro, como tú no haci todo lo que él quiera.

──No hago todo lo que él quiera.

──¿Ah no? "Eddie, jugamos una partidita de lol?" "¿Edgarito me haci la tarea porfa?" ── Imitó su voz. ──Aunque no lo digai lo queri, inclusive más que a mí.

──Yelo...

──Eddie, mira, ¿Qué perdí intentándolo con él? ──Abrí los ojos y negué completamente, claro que no lo haría.

──Me gustai tú.

──Ni siquiera me defendiste, Edgar. Al primero que ayudaste fue al Naiko, no digai que por amistad y weás. Casi le chantai un beso ahí weón. Y además no estoy pa andar en triángulos culiáos.

──Pero...

──Inténtalo ¿Ya?

──Ya... ──Me sonrió sin dientes y se acercó a mí dejando un beso en mo frente antes de irse con un largo suspiro.

Cuando llegué al liceo lo primero que recibí fue un abrazo del Naiko pidiéndome perdón por pelear con el Yelo.

Quizás si me gustaba.

yeta culiáo ; JainicoWhere stories live. Discover now