about vampires ー bangtan

#001: sobre desastrosos primeros encuentros

La primera vez que Jimin vio a Yoongi supo de inmediato que algo andaba mal con él. Tal vez fue porque lo conoció en un callejón oscuro detrás de una tienda abierta las 24 hrs., o porque Yoongi simplemente estaba cubierto de sangre mientras dormía en el suelo. Jimin se había alejado con rapidez de aquel chico y se aseguró de no comprar en esa tienda durante dos meses.

La segunda vez que Jimin vio a Yoongi fue en una situación igual de bizarra que la primera. Fue durante una fiesta que había organizado un grupo de amigos en la universidad de Jimin, habían ido alrededor de cien personas que Jimin ni siquiera conocía, todas reunidas en un pub de luces fosforescentes y tragos exóticos. Jimin se había emborrachado como nunca y terminó vomitando en los baños del pub, pero cuando se apoyó en el lavamanos para lavarse el rostro y refrescarse, notó que a su lado había un chico de cabello rubio arreglándose la ropa frente al espejo. No fue hasta el día siguiente (y sin resaca) que Jimin se dio cuenta de que no había visto el reflejo del chico en el espejo.

La tercera vez que Jimin vio a Yoongi fue en la universidad, así que cada vez que alguien les preguntaba cómo, cuándo y dónde se habían conocido, Jimin le dedicaba una mirada amenazadora a Yoongi para que cerrara la boca y así contar su tercer encuentro como si fuera el oficial.

A Jimin le gustaba más la tercera vez por varias razones. Más allá de ser el encuentro más decente, también había sido el más romántico. Incluso podía llegar a contarlo como si fuera una parodia de alguna película de vampiros adolescentes.

Jimin estaba bajando las escaleras dentro de la universidad cuando un grupo de chicos corrió por su lado y lo empujó. Estuvo a punto de caerse y rodar cuesta abajo (y posiblemente golpearse la cabeza, quebrarse el cuello y morir) cuando un par de brazos y manos lo sostuvieron de la cintura. Jimin no pudo reaccionar durante diez segundos en los que no sabía qué había ocurrido. Pero cuando alzó la mirada y se encontró con una cabellera rubia conocida y un par de ojos oscuros y dilatados, se apartó con brusquedad del agarre de Yoongi, le dio una bofetada que sorprendió a ambos y escapó corriendo de allí.

Yoongi aún le recriminaba la cachetada, pero Jimin reclamaba que había sido una reacción normal. Si de pronto veías a la muerte a los pies de unas escaleras para encontrarte dos segundos después en los brazos de un vampiro, lo más razonable era defenderte.

Con el tiempo, Jimin descubrió que durante su primer encuentro con Yoongi, su novio había tenido una pelea callejera esa noche y lo habían dejado tirado en ese callejón. Yoongi juraba por su vida (Jimin tenía ganas de golpearlo cada vez que decía eso) que la sangre que Jimin había visto no era de nadie más que de él mismo, que él jamás se atrevería a morder a alguien sin que le dieran su permiso (Jimin jamás le creyó, conocía muy bien a su novio).

Yoongi estudiaba en la misma universidad que Jimin, lo que explicaba el segundo y el tercer encuentro, y para cuando Jimin comenzó a salir con Yoongi, descubrió que su novio vampiro no tenía doscientos años como le había hecho creer Taehyung, sino que tenía veintitrés años biológicos y que solo llevaba dos siendo vampiro.

Para el cuarto encuentro, Jimin vio a Yoongi desde lejos. Iba cruzando la calle de camino a la universidad, iba solo, con una capucha sobre la cabeza y con unas gafas de sol a pesar de que era invierno y estaba nevando. Ese fue el momento en que Jimin se dio cuenta de tal vez ese chico no lucía tan mal.

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Puede que publique otro capítulo más tarde. El "Atlas" es como una especie de introducción y los capítulos no tendrán un orden cronológico.

Puede que cambie el título del fanfic en un futuro (sigue sin convencerme).

Edito: lo del título es porque al principio se llamaba "we're the foxes". Luego lo cambié a about vampires.