Ojalá no te hubiera encontrado nunca.

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-No me digas ahora que lo que ha pasado hoy ha sido un error, ____. Ya habíamos aceptado que estamos enamorados. ¿Por qué mierda me dices esto ahora?

-Cuando ha entrado mamá me he dado cuenta de que esto no va a ir a ningún lado.-Quería terminar aquí esta conversación, pero estaba claro que Justin no se iba a callar hasta que no se saliese con la suya.-Puede que no esté enamorada de ti. He sido belieber desde hace mucho y probablemente una parte de mi te siga viendo como a un ídolo, quizás solo sea eso.

Sabía que esas palabras le había hecho daño, pero tenía que decírselo. Quería que se quitara de la cabeza la idea de estar juntos, porque jamás iba a suceder.

-No me puedes estar diciendo esto.-Se levantó bruscamente rascándose el pelo.-No me puedes hacer ilusiones para luego decirme esto, ___.-Me gritó nervioso. Me estaba empezando a dar miedo.

-Por favor, no grites. Mamá te va a escuchar.-Dije sin mirarle a los ojos. No quería que notase mi miedo.

-Me importa una mierda.-Bufó.-No sé como voy a hacer el concierto ahora, no sabes lo importante que era para mi que sintieras lo mismo.

-Lo sé, Justin. Pero somos hermanos.-Me miró a los ojos. Nunca había visto tanto odio en ellos. Estaba realmente cabreado.

-Escúchame bien.-Cogió mi cara bruscamente para que le mirara a los ojos.- Ojalá no te hubiera encontrado nunca, al menos así podría seguir siendo feliz.

Mis ojos se llenaron de lágrimas, no podía creer lo que oía. Negué con mi cabeza incrédula y las primeras lágrimas salieron de mis ojos.

-Siento haber arruinado tu vida. Espero que de ahora en adelante seas feliz.-Me sequé las lagrimas y subí corriendo a mi habitación.

Nunca en mi vida me había sentido tan angustiada. Sus palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez, y sus ojos llenos de odio aparecían en mi mente como destellos de luz que se precipitaban hacia mi.

Escuché a mi madre llamar a la puerta, pero estaba cerrada con pestillo y no tenía pensamiento de abrir. Seguramente ella pensaba que estaba dormida.

-Nos vemos más tarde cariño.-Escuché desde el otro lado de la puerta.-Recupérate.

-Adiós mamá.-Susurré sin intención de que lo escuchara.

Estaba hundida. Mi almohada estaba comenzado a empaparse y mi mente no paraba de pensar que Justin tenía razón.

Desde que llegué todo había sido juicios y problemas, y ahora esto. Tal vez irse sería la mejor opción, así Justin podría ser feliz al fin y al cabo.

Y mi madre...

Ella sufriría, pero estoy segura de que lo pasaría mucho peor si se enterase de que Justin y yo estábamos enamorados.
Así que me levanté e hice la maleta. La decisión estaba tomada. Ellos tardarían unas horas en llegar, me daría tiempo a escribirles unas cartas de despedida y a alquilar un taxi y un hotel no muy lejos de allí, solo para pasar la noche hasta que pudiera conseguir un billete de avión hacía España el siguiente día.

Lloraba mientras escribía las cartas, pero me convencía a mi misma de que esa era la mejor opción. Dejadles ser felices, aunque yo no pudiera serlo.

Justin's point of view.

Mientras iba llegando al concierto con mi madre, comenzaba a entrar en razón. Yo nunca había tratado así a mi hermana, ella no tenía culpa de nada.

¿Que había hecho?

No era verdad, ella no había arruinado mi vida. Todo lo contrario, le había dado luz.

¿Soy adoptada? (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora