¿Soy adoptada? (Justin Bieber y tu)

A veces pienso que hasta mi mejor amiga se junta conmigo por interés.

Subimos las escaleras y me llevo hasta nuestra habitación.

-Mira.-Dijo sacando algo de su cajón.-Creo que esto es tuyo.

Un nudo se formó en mi garganta haciendo que mis ojos se llenaran. Justin había estado guardando durante todo este tiempo mi diario. Un diario que hicimos los dos, era mio pero yo le decia lo que tenia que poner y él lo escribía,más que nada porque yo con cuatro años sabía escribir a duras penas.

-Todo este tiempo lo he llevado conmigo, en los conciertos, en los momentos importantes de mi vida, cuando algo iba mal, siempre lo he tenido a mi lado. Era lo que más cerca me hacia sentir de ti. Este libro guarda tantos recuerdos de nosotros.-Sonrió para evitar llorar, nos costaba hablar del pasado, y cuando lo haciamos siempre acababamos llorando.

-Justin, no sabes lo importante que es para mi lo que acabas de contarme. Saber que este diario ha estado contigo en tus momentos más difíciles, es saber que nunca te olvidaste de mi y...eso me hace feliz.

Cogí el libro y lo abrí por la última página, era el día antes de que me llevaran.

Querido diario:

Hoy Justin y yo hemos ido al cole solos porque mamá tenia que trabajar, ahora trabaja muchas horas y casi nunca está con nosotros. Nos han recogido los abuelos y hemos ido a comer a su casa, hemos jugado con "Sam", nuestro perrito, y luego nos han llevado al parque. Jugando al escondite con Carlos, me he caido. Justin ha venido corriendo y me ha curado dando un beso a mi rodilla. Me ha hecho reir porque ha hecho un ruido muy raro, jajaja, Después hemos vuelto a casa de los abuelos para esperar a que mamá viniera a por nosotros. Ha tardado bastante y mientras esperabamos Justin y yo jugabamos a ser famosos. El juego trataba de que Justin era un cantante famoso y yo era su manager, (soñamos mucho verdad) jajaja. Al fin llegó mamá y nos fuimos a casa, nos hizo la cena y ahora estamos esperando a que mamá acabe de ducharse para ver una peli. Vamos a encender la tele ya, asi que buenas noches.

Sonreí. Pareciamos tan felices. Era todo tan perfecto a nuestra manera.

-Lo leia cada noche pensando en que seria de ti, donde estarias, si te encontrarias bien. Si cosas tan simples como ir a tomar un helado juntos las volveria a vivir.-Decia suspirando.

Cerré el diario.

-¿Quieres seguir teniendolo tú?.-Se lo extendí.

-No, quiero que lo sigas escribiendo. Si tú quieres, claro.

-Claro que quiero.-Sonreí.-Te prometo que cada noche escribiré una pagina, pero creo que empezaré mañana, hoy no es un día muy bonito para contar.-Sonreí.

-Si, pienso igual.-Rió y besó mi frente.

En ese momento se abrió la puerta de la habitación, Jeremy hizo ruido con su garganta para que no dieramos cuenta de que él estaba allí.

-Hola chicos, ¿todo bien?.-Pasó y se sentó a mi otro lado. Ni Justin ni yo le mirabamos.

No le respondimos. Suspiró y no pudo aguantar más el silencio.

-Lo siento por todo, hijos. Se que he sido un mal padre, el peor que pueda existir.-Levanté la mirada por primera vez desde que entró en la habitación y lo miré. Justin hizo lo mismo.- Era muy joven cuando Justin nació, al principio me asustó la idea de ser padre, pero después me propuse intentar ser el mejor para mi hijo. Cuando nació, los primeros días todo iba bien, pero ya a las pocas semanas me cansé de eso, un hijo no era lo que necesitaba a esa edad. Me fui sin decirle nada a vuestra madre, simplemente me fui. Estaba harto de todo aquello. Queria pasar lo que me quedaba de adolescencia viviendo la vida, y no en mi casa cambiando pañales.