Me niego a que los hombres te miren.

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Mi mente no me deja a acabar y me doy cuenta de la barbaridad en la que estaba pensando.

Oh Dios, oh dios, oh dios...

Me separo de ella rápidamente y me siento en el cesped del jardín.

-¿Estás bien, Justin?- Pregunta preocupada al ver que me he levantado y he cambiado de humor totalmente.- Hoy estás muy raro.- Dice haciendo una mueca extraña.

-Si, yo...ugh.- Me paso las manos por la cara para despejarme un poco.- Estoy cansado, solo es eso no te preocupes.

Debia ser eso, el cansancio acumulado me juega malas pasadas a veces. O es lo que intentaba pensar para tener alguna excusa por lo que había pasado.

Cansancio, eso ha sido todo.

Me levanto y le doy la mano a mi hermana para ayudarle a levantarse.

- ¿Seguro que estás bien, Justin? Quizás deberiamos dejar la película para otro día.

-Sí, puede que sea lo mejor.-Suspiro y entro a la casa detrás de ella.-Lo siento.

Nos dirigimos hacia el salón y antes de sentarse en el sofá se acerca a mi.

-No importa- Ella sonríe quitandole importancia.- Será mejor que vayas a acostarte. Yo me quedaré un rato viendo la tele.

Se acerca más a mi y se pone de puntillas para besar mi mejilla.

-Buenas noches Justin, descansa.-Yo la abrazo y al recordar el sueño, la abrazo más fuerte todavía.

Realmente no queria que ese sueño se hiciese realidad.

-Buenas noches, Kidrauhl.

Eran las tres de la mañana cuando me volví a despertar al no notar a mi hermana a mi lado. Asustado, me levanté de la cama y fui corriendo al baño para ver si estaba, pero lo encontré vacío. Salí al pasillo y escuché ruidos en la planta de abajo, en el salón.

Tenia miedo, pero no miedo de que me pudiera pasar algo a mi, sino miedo de que le pasara algo a mi hermana.

Bajé las escaleras de dos en dos hasta llegar abajo, entré al salón.

Solté todo el aire que estaba conteniendo hasta ahora al ver que el causante del ruido era la tele.

Me acerqué a ella y la apagué. Luego miré al sofá, donde dormía mi hermana tranquilamente. Se había quedado durmiendo viendo la película. Sonreí de lado con ternura y fui hacia mi hermana, me agaché a su altura.

De repente me vino a la mente el momento del jardín, había sido tan jodidamente extraño. Yo simplemente vi sus labios y, joder man, son tan besables.

Si no me hubiera llegado a separar de ella, Dios sabe lo que hubiera hecho. No tenía ni idea de por que me había pasado eso, quizás tanto tiempo sin ver a mi novia me hacia estar necesitado. ¿Pero tanto como para querer besar a mi propia hermana?

Algo me estaba pasando.

Sacudí mi cabeza al ver que estaba volviendo a pensar lo mismo, tanto tiempo sin estar con Selena estaba jugandome malas pasadas. Debia ser eso. Estaba necesitado, y si, podéis pensar mal.

Cogí a mi hermana en brazos y la subí a nuestra habitación. Parecía cansada. La acosté en la cama, yo me metí a su lado y nos tapé con las mantas.

Besé su mejilla suavemente y me abracé a ella. Se sentía como cuando de pequeño abrazaba a mi osito de peluche porque tenia miedo. Ese oso me hacia sentir querido y protegido, lo mismo que me hacía sentir mi hermana.

¿Soy adoptada? (Justin Bieber y tu)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon