HELLO I

Chasing Pavements

-¡Oh! Veo que ya se conocieron.

Volteé de pronto para mirar a la tía Penny. Se veía encantadora; me recordaba a mi madre, siempre con una sonrisa en el rostro y el cabello callendole en la cintura.

-Sí, acabamos de presentarnos.

Respondí girando la mirada hacía esos divinos ojos que me maravillaron desde el primer momento.

-Me alegró, el té está casi listo, si quieren bajar a merendar, los espero abajo.

-Muchísimas gracias tía.

Penny miro a Adele con descontento. -Espero y si quieras merendar Laurie, hazlo por la agradable visita.

Adele giró los ojos hacía atrás con molestia, y comenzó a hojear unas partituras frente a ella. Penny salió regalándome una tierna sonrisa y una vez más mis oidos comenzaron a llenarse con con las profundas notas que la perfecta mujer sentada tras ese piano de cola esbozaba con sus manos.

Me acerqué y tomé asiento a su lado.

-Espero y no te moleste que escuche un poco. Al parecer le tomó a la irrelevancia y continuó tocando. -En realidad lo haces maravilloso.

Paró sus manos y giro su cabeza hacía a mi: sin decir ni una palabra, hizo que guardara el más mortal silencio. 

Empecé a reconocer la tonada.  Y sin pensarlo comencé a cantar.

 -Turn down the lights;  Turn down the bed. Turn down these voices, inside my head.  

De nuevo detuvo sus manos y me miró, de una manera distinta, de una manera que no lo había echo en todo el tiempo que estuve con ella. Luego siguió, pero esta vez ella fue quien me dejó anonadado con su voz.

-Lay down with me; Tell me no lies. Just hold me close; Don't patronize. Don't patronize me.  

Sonreí y seguí cantando con ella. --Cuz i can't make you love me, if you don't. You can't make your heart feel. Something it won't, here in the dark, in these final hours,i will lay down my heart and i'll feel the power.  

Pausó y siguió ella sola, para después yo seguirla.

-But you won't.

-No, you won't.

Terminó la tonada y una voz dijo tras nosotros.

-Eso fue hermoso, deberían hacer un dueto completo o algo.

La mujer, soltó una risa y Adele solo rió en silencio. Me puse de pie y me acerque a la señorita.

-Me llamo Philip.

-Mucho gusto Philip, mi nombre es Laura, la mejor amiga de la enojadiza rubia frente nosotros.

-Creo que no es tiempo de juegos Laura, vamos para abajo, mamá preparó té y hace bastante frío.

Salió de la habitación y sin ningún motivo me dispuse a seguirla sin rumbo, mis pies sin obedecer mis ordenes de para, siguieron tras ella. Llegué a la misma estancia donde entre primero, y después llegamos a la perfumada cocina con olor a miel y café. 

-Veo que ambos se agradan.

Dijo Penny. Adele lo tomó con indiferencia y tomó una simpática taza con un perro salchicha como grabado.

-Bueno, Adele tiene una hermosa voz y la música es mi vida entera, supongo que nos llevaremos mejor aun si nos conocemos más.

Yo por alguna razón solo quería cruzar miradas con ella, pero solo me evitaba a toda costa.

-¡Me alegra que te agrade mi hija Philip! No suele pasar...

Penny carcajeó y dio unas palmadas en el hombro de su hija para después darle un beso en la mejilla y decirle que la ama.

-Adele puede ser un poco... especial, al escoger las personas con las cuales relacionarse; pero fuera de eso es una hermosa persona.- Adele bufó con molestia, al parecer odiaba que hablaran de ella. -¡Vamos Laurie! Deberían repetir lo de hace un rato.

-Olvídalo.

Adele tomó su taza de té y unas cuantas galletas de un plato sobre la mesa y se fue con molestia hacia la planta alta. Dejando el rastro de su enojo en el sonido del portazo que se escuchó después de unos segundos.

-Se le pasará, Adele es un ángel, pero está pasando por una situación un tanto complicada.

Dijo Penny palpando mi hombro.

No podía entender que le ocurría a esa divina criatura que llegó de lleno a mi vida sin siquiera saberlo, pero yo lo iba a entender. Desde ese momento supe que necesitaba ayudarla y darle todo mi apoyo, sin motivo o compromiso, yo lo haría solo por ella.