A Natural Woman

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>Narrador

El éxito de "Adele 19" en Reino Unido había sido toda una Azaña. Adele había sido nominada en una de las premiaciones más prestigiadas de la industria musical y fue ahí cuando obtuvo su primer Grammy.

Jamás en su vida imaginó que por hacer lo que más amaba en su vida, tuviera tanta satisfacción y éxito.

>Narra Adele

-¡Joder! Este dolor de cabeza va a matarme.

Dije mientras me miraba en el espejo antes de entrar en la ducha.

A lo lejos escuché el timbre de la casa. Puse una toalla alrededor de mi cuerpo ya listo para un baño. Bajé las escaleras con cuidado y llegué a la puerta, mire por el picaporte; era Laura y le abrí la puerta.

-¡Hola Adkins! hace siglos que no te veo y cuando vengo a verte me recibes desnuda, ¡qué maravilla ah!

Laura estaba emocionada de verme, habían pasado ya más de dos y medio sin vernos; la abracé y le di el paso hacia la casa.

-¡Dios, que gusto verte loca! En serio te he extrañado un montón y tengo tantas cosas que contarte desde que nos vimos por última vez.

Dije sentándome en el sillón de la sala de la casa enorme que había comprado. Laura se rio y me dijo: -Creo que debes bañarte o vestirte para irnos a algún bar a celebrar.

-¿Celebrar dices?

-¡Claro! tu cumpleaños y que nos vemos de nuevo.- ¡Mierda! Era mi cumpleaños y yo lo había olvidado, tenía tantas cosas en la cabeza, que ni siquiera me había acordado de mi propio cumpleaños. Solo vi a Laura reírse como siempre: -¡Lo olvidaste estúpida!- Laura comenzó a carcajearse, cosa que no era rara de ella, ya que está extremadamente mal de sus cabales. -Joder, ve a cambiarte y nos vamos por unos tragos.

Obedecí y fui a ducharme para salir con mi mejor amiga. Una vez lista salimos y nos dirigimos a un bar del centro de Londres.

Laura pidió Wiski y yo pedí un poco de vino. No quería beber demasiado, hacia cosas demasiado estúpidas cuando estaba alcoholizada.

Después de unos tragos, la puerta de bar se abrió y reconocí de inmediato la voz de la persona que entró. Estaba de espaldas a la puerta y Laura podía ver perfectamente quien había entrado.

-Mierda... Es mejor que nos vayamos Adele.- Dijo Laura con molestia. -Es mejor que ni siquiera se dé cuenta de que estas aquí.

-Pero, ¿por qué? es mi cumpleaños y no me interesa que él esté aquí.

Estaba un poco ebria pero podía razonar un poco. -¿Cómo carajos sabes de quien hablo?

Me reí y le dije acercándome a su cara: -Reconocería a ese hijo de puta, con tan solo su olor a colonia barata.

Me puse de pie y me dirigí hacia la barra para pedir dos tragos más, cuando me levanté y vi a Alex ahí parado junto a barra acompañado de unos hombres. Al verme, la copa que sostenía en la mano calló al suelo rompiéndose en mil pedazos. Tragué la saliva que estaba en mi boca y fui directo a la barra sin dirigirle la mirada.

El barman me miraba y me sonreía emocionado, los que me pareció extraño: -¿Te pasa algo amigo?

Le dije entre risas, a lo que respondió: -¡Ay la gran mierda! ¡Pero si eres Adele!- Al decir esto todos voltearon a verme como no quería que me miraran desde que llegue sigilosamente sin llamar la atención. -¡Dios de todos los souls, me encantan todas las canciones de 19! en serio soy un gran fan.

-¡Oh, gracias que amable!

De pronto la gente comenzó a hablar y a acercarse a mí. Laura rápidamente se puso de pie al ver lo que pasaba y puso unos euros en la barra y me tomó de la mano. -Gracias por todo, amigo.

Comenzó a jalarme y salimos del lugar. Afortunadamente la eufórica gente no salió a perseguirme.

Iba a subirme al coche de Laura cuando alguien me tomó del brazo para detenerme.

-Adele.- Mi nombre en su voz me hicieron estremecerme, al voltear y ver sus profundos ojos y su cabello rizado mi corazón comenzó a palpitar con velocidad. -Adele que gusto verte... mírate estas hermosa, como siempre.

Sabia los que hacía, solo quería quedar bien conmigo... por al gún motivo quería ser el mismo que me enamoró, pero no iba a funcionar esta vez.

-Suéltame, no me toques.

Dije con decisión y una rabia incontrolable.

-Adele, por favor escucha lo que quiero decirte.

-¡No, maldita sea! no te voy a escuchar maldito hijo de puta.

-Adele sabes que odio que digas esas palabras.

-¿Crees que me importa si lo odias o no? Eso fue cuando éramos novios... hace años, ahora solo eres una puta basura en mis recuerdos Alex.

-¿Ha si? ¿Y por eso fuiste y destruiste mi coche acompañada de algún perdedor que conseguiste después de mí?

-Te lo mereces... y él es más hombre y más humano que tú y todos tus estúpidos acompañantes juntos.

-Claro... Y por eso estas sola aquí... ¿Dime donde esta él? ¡Dímelo!... O es que no lo sabes porque también lo perdiste como a mí... Yo, el hombre que amas y al que le escribiste todas las ridículas canciones de la mierda esa que llamas disco... ¿Cuál era su nombre? ¡Oh sí! "19" L edad que tenías cuando te dejé...

No lo soporté más y sin pensarlo golpee, con todas las fuerzas de mi ser, su estúpida cara. Cuando se tapó la cara y comenzó a sangrar, me subí al coche mientras Laura se quedó afuera.

-Tú no eres la persona que Adele ama, tú eres solo un hijo de perra, sin testículos, fracasado, que no merece a una mujer como ella.- Dijo Laura, para después darse la media vuelta y subir al coche. Cuando avanzó unos kilómetros conduciendo, decidió romper el hielo en el que estábamos mientras yo solo lloraba como una estúpida. -¿Qué quieres hacer ahora? Es apenas media noche.

Limpie mis lágrimas y voltee a mirarla. -Quiero ir a casa... A casa con mamá.

Mis lágrimas se hicieron más intensas y Laura se aparcó en una orilla de la carretera para abrazarme.

-Tranquila cariño, todo está bien... ese bastardo no es nada, en cambio tu eres lo que siempre quisiste... ¡mírate, joder! tienes un puto Grammy y tu estas llorando en tu cumpleaños por las palabras de un idiota, lo tienes todo Laurie... ¿Qué te hace falta para ser feliz?

La miré a los ojos y volví a su pecho por el llanto que no podía controlar. -Extraño a Phill, Laura... lo necesito, porque lo amo y el no está conmigo cuando prometió que lo haría.

Laura se quedó sobando mi cabeza, hasta que me quede dormida en sus brazos con los ojos llenos de lágrimas y el corazón hecho pedazos una vez más.

HELLO IWhere stories live. Discover now