Visits ✾BillDip✾

Tercera visita.

Se podía decir que desde la última vez que se vieron habían pasados unas cuantas semanas debido a que era la semana de exámenes finales y Dipper no se podía permitir el lujo de distraerse.

Se había pasado día y noche intentando que toda aquella información se le grabara a fuego, olvidando todo lo que sucedía a su alrededor, claro que, por supuesto, avisó al centro de que no podría asistir en un tiempo. No creía que Bill estuviese tan desesperado por él, aunque su idea cambió la noche que lo llamaron pidiéndole que fuese rápido.

Se cambió tan rápido como pudo y después de haber recogido sus cosas, salió corriendo de la casa, haciendo caso omiso a los gritos de su hermana por saber donde iba a aquellas horas con tanta prisa. Mabel tampoco es que se molestase en seguirlo, pero ya llevaba tiempo desapareciendo por las tardes hora y poco más. Sólo recibía excusas demasiado absurdas como respuesta, pero era su vida, no quería meterse.

Dipper llegó casi sin aliento y cuando puso un pie en el interior del edificio, le arrastraron por unos pasillos diferentes diciéndole cosas que no podía entender por lo nervioso que estaba al darse cuenta de que le estaban llevando a través de las celdas. Lo que si no esperaba ver el castaño al girar una esquina era a Bill, con las manos llenas de cortes, sin llegar a las muñecas, amenazando a un empleado con un trozo de cristal mientras otras personas trataban de disuadirle, pero el rubio parecía no escuchar.

—¡Bill! —gritó el hombre que lo había traído hasta allí—. ¡Está aquí, así que cálmate!

Solo entonces pareció que el nombrado procesara algo de lo que se gritaba, ya que aflojó el agarre y el hombre pudo zafarse de él. Todos se apartaron del camino y antes de poder reaccionar, Bill había corrido hacia él y le abrazaba, puede que demasiado fuerte mientras soltaba algunos ruiditos. Dipper no sabía si estaba riendo o llorando, probablemente las dos cosas.

—Me asfixias, rubio —rió ya casi sin aire. No sabía porqué reía en esa situación.

—¿Por qué no has venido? —dijo ronco, sin dejar de abrazarlo pero más flojo.

—Era semana de exámenes. Tenía que concentrarme, perdón —el hombre le hizo una seña para que lo siguiera.

Apartó a Bill y junto a él volvió a atravesar los pasillos del psiquiátrico siguiendo al médico hasta llegar a la enfermería, donde le trataron y vendaron las manos mientras Dipper estaba sentado a su lado, mirando la absoluta indiferencia que tenía hacia las heridas.

No volvieron a cruzar palabra en todo el trayecto de vuelta hasta la celda de Bill, donde, al parecer tímidamente, el rubio agarró la mano del castaño, quien se giró a mirarlo sorprendido. Bill miraba hacia otro lado y Dipper tampoco apartó la mano. No quería volver a enfadarlo. Cuando llegaron, entró sin rechistar.

—¿Vendrás mañana? —preguntó ya dentro de la habitación. Parecía extrañamente triste. Sus emociones eran tan impredecibles y radicales que a veces Dipper creía que era bipolar, aunque no tenía la seguridad de que no lo fuera.

—Veré que puedo hacer —suspiró—. Pero no lo sé seguro. Si no vengo mañana, vendré el sábado.

—¿Me lo prometes? —se contuvo para no reír. En esos momentos parecía un niño pequeño y no un loco enfermo.

Puede que por eso, Dipper olvidó con quien trataba.

—Te lo prometo —le sonrió.

-----------

Capítulo dedicada a las maravillosas xXx-A-xXx y GirlNightmare

♡

¿Qué os parece Bill ( ͡° ͜ʖ ͡°)?