Imagina estar enamorada de el chico que te gusta desde que eras una niña, piensas que jamás te hará caso. Un chico guapo y popular, con una chica casi desconocida por todos, no combinan muy bien. ¿O tal vez sí?
Ben podría estar enamorado de Cassie...
-Está bien. -Asintió y por primera vez noté que estaba nervioso.
-Bien, nos vemos.
Y me di la media vuelta.
No esperaba a que me jalara del brazo otra vez porque si lo hacía, estaba segura que le iba a tirar una bofetada. Lo que me faltaba; uno tratando de olvidarlo y él se manda a pedirme explicaciones. No debería decir que estoy feliz porque me haya hablado por tercera vez porque me daba malos recuerdos sobre anoche, y como no soy capaz de volver a sentir lo que sentí ayer, preferí no hablarlo, pero hoy se le ocurre hacerlo. ¿Qué esperabas, Cassie?, ¿qué te pida disculpas por haberse besado en tu cara con otra chica? Tonta.
-¡Cassie! -Me llamó Ben unos metros más atrás.
Yo me detengo pero no volteo.
-¿Qué quieres, ahora? -Le digo aún sin voltearme.
-Discúlpame por lo de anoche. -Me dice; pero esta vez su voz se escucha más cerca.
Esta vez si volteo y noté que Ben estaba más cerca de lo que creía.
-¿Que te disculpe qué, Ben? -lo enfrento pero con una voz de hilo.
-Sé que te molestaste porque me viste besando a esa chica, y...
-¿Qué? -exclamé aún sin entenderlo. ¿Cómo rayos lo supo? -¿Quién te dijo eso?
-No me lo dijo nadie, Cassie.
-¿Y de dónde sacas tremenda tontería?
-Lo sé y punto.
-¿Es que tú no piensas antes de decir las cosas o...?
No puedo terminar la frase porque Ben sostiene mi rostro con sus manos y se acerca a mí. Todo pasó tan rápido que al pasar varios segundos, recién me doy cuenta que Ben me está besando. ¡Me está besando!
No entiendo por qué lo hace; pero lo primero que se me ocurre es que está jugando conmigo. Porque, ¿qué otra cosa podría ser?, ¿porque se le antojó besarme?, ¿porque le gusto? Ay, por favor, Cassie; tampoco hace falta que digas estupideces. Es imposible que Ben se vaya a enamorar de una chica como yo. No, no. Imposible.
Por esa razón, me saparo de él lentamente, él sólo me mira con sus grandes ojos marrones y me sonríe. ¿Por qué lo hace? No entiendo.
-¿Por qué me has besado? -le pregunto.
-Cassie...
-Estás loco. -Le digo, me doy media vuelta y salgo corriendo tratando de salir del instituto para irme a un lugar tranquilo donde nadie pueda molestarme.
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Ahora estoy segura de que me entrará un refrío que me tumbará en la cama por una semana.
Al salir del instituto, me doy con la sopresa que hay una lluvia torrencial y yo, ni cuenta. Claro, porque estaba bien distraída conversando con Parish. Hoy, definitivamente será un mal día.
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