Bessie es real

Capítulo 7

-¿Cómo estás? -Me pregunta.

-Muy bien, ¿y tú?

-Mejor que nunca. -Y me sonríe.

En estos momentos me dan ganas de abrazarlo y besarlo, pero tengo que controlarme. Todo surgirá poco a poco, primero empezaremos como amigos, estoy segura.

-¿Y eso por qué? -Le pregunto-. Si has faltado más de una semana, te has faltado a muchas clases, y no te has visto con tus amigos, ni encontrado con tus seguidoras para que les firmes autógrafos.

-¿Qué seguidoras? -Me pregunta burlón.

-Esas de allá. -Le señalo a su derecha a un grupo de chicas que tenían sus ojos puestos en él, conversaban por lo bajo y se reían como niñitas.

-Ah, pues, lo haré luego. -Me dice.

-¿Ah sí? ¿Y por qué no lo haces ahora?

-Porque hoy tendré mi agenda ocupada, ya que tengo planes con una chica muy especial para mí. -Me dice.

Yo sólo sonrío de nervios porque sé que se refería a mí.

-¿Vamos?

-¿De qué hablas? -Miré alrededor-. Tengo que ir a clases en cinco minutos.

-Pero hoy faltarás a clases.

-¿Qué?

-Vamos, Cassie. -Me anima-. ¿Nunca has faltado al instituto?

-Claro que sí -le afirmo. -He faltado una semana porque una gripe tremenda me mandó a la cama; y ahora quiero recuperar mi tiempo perdido yendo a clases.

-Pero yo quiero recuperar mi tiempo perdido contigo, Cassie. -Pone una carita tierna como un niño pidiendo que le compren un dulce-. Por favor, hoy será un día sólo para los dos; te llevaré al cine a ver la película que tu quieras, luego, iremos al parque de diversiones y luego te llevaré a cenar.

-Wow, ¿tanto dinero tienes, Parish?

-He roto mi alcancía para poder salir contigo hoy, y bueno, si tú me lo permites, salir contigo en los próximos días. Anda, Sullivan. Será divertido escaparte de aquí. ¿Qué dices?

A mí no me gustaba que me hicieran de rogar, pero al ver la carita de Ben, quisiera que me rogara todo el día. Pero, como no quise que insista e insista más, le di una respuesta.

-Está bien.

Los ojos de Ben brillaron de alegría y sonrió dejando ver los dientes blancos que tenía. Se veía realmente hermoso.

***

Ben me abrió la puerta de su auto, y subí. Luego, él subió y arrancó el motor para que el auto se pusiera en marcha. Algunos estudiantes no dijeron nada, sólo se limitaron a mirarnos. Otros, hablaban entre ellos y me miraban raro; a mí ni me importaba.

Mientras manejaba me preguntó.

-Y bien, ¿a dónde quieres ir primero?

-No lo sé. -Me encogí de hombros-. Mmm, ¿al cine?

-Está bien; ¿y qué película quieres ver?

-Tú eres el que invitas, así que, tú eliges, Ben.

-Pero aquí la que decide eres tú, Cassie.

Llegamos al centro comercial, y estacionó el auto en el estacionamiento. Yo estaba a punto de bajar del auto, pero Ben no me lo permitió.

-Espera. -Me dijo.